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Ceremonia de Cruzamiento e Investidura de Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusal�n
- Alicante y Orihuela acogen este tradicional acto al que asistieron treinta alumnos de la Escuela Internacional de Protocolo de Elche, una de cuyos estudiantes fue investida Dama de la Orden y recibi� la imposici�n de la Cruz y el Lazo de Dama
[14 de junio de 2007]
Los pasados d�as 1, 2 y 3 de junio, se celebr� en las localidades de Alicante y Orihuela la ceremonia de Cruzamiento e Investidura de Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusal�n, que estuvo organizada por su Lugartenencia de Espana Oriental. Al menos una treintena de alumnos de la Escuela Internacional de Protocolo tuvieron la oportunidad de asistir a tal evento, que se celebraba por primera vez en tierras de la Comunidad Valenciana, tras invitaci�n cursada al centro de Elche de la mencionada instituci�n acad�mica por Bernardino Roca de Togores y Cerd�, caballero y comendador de la Orden.
Los actos comenzaron el viernes 1 de junio con la Vela de Armas en la Concatedral de San Nicol�s de Bari de la capital alicantina. Acto seguido se sirvi� un c�ctel-cena en el claustro de la Concatedral ofrecido por los nuevos Caballeros y Damas. Al d�a siguiente, se desplazaron hasta la hist�rica ciudad de Orihuela para celebrar el Cruzamiento de Caballeros y Damas, que tubo cabida en la Catedral del Salvador, del Siglo XIII. En dicho acto fue investida como Dama de la Orden y recibi� la imposici�n de la Cruz y el Lazo de Dama, Ica Verdia Mondejar, alumna de la EIP. Posteriormente se sirvi� un almuerzo en el Hotel Palacio de Tudemir. El tercer d�a, domingo 3 de junio, finalizaron los actos con una misa de Acci�n de Gracias en la Bas�lica de Santa Mar�a, del siglo XII, sede de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusal�n en la ciudad de Alicante.
La ceremonia de Cruzamiento de Caballeros e Imposici�n del Lazo de Dama se celebro de la siguiente manera:
CABALLEROS ASPIRANTES:
Caballeros vestidos de chaqu�, frac o uniforme, con la venera colocada en el cuello y guantes blancos. Los caballeros aspirantes ir�n a depositar sus mucetas, cordones y mantos con la gola (ya acorchetada sobre el manto) en el presbiterio en donde habr� un ujier o ayudante (en la Vela de Armas se les habr�n entregado las mucetas y los mantos que llevar�n una etiqueta con su nombre). Retienen en su bolsillo la Cruz Patriarcal. Regresan a la Sala.
DAMAS ASPIRANTES:
Vestidas con el manto, guantes blancos mantilla y peineta, sobre traje negro largo. Retienen en mano la cinta con el Lazo de Dama sin colocar.
FORMACI�N DE LA PROCESI�N:
En dos filas
Dos ujieres
Damas aspirantes
Caballeros aspirantes
Estandarte
Damas profesas
Damas Comendadoras
Damas Comendadoras con Placa
Damas del Consejo
Damas Grandes Cruces
Espada y espuelas
Caballeros profesos
Caballeros Comendadores
Caballeros Comendadores Grandes Oficiales
Consejo de la Lugartenencia
Caballeros Grandes Cruces
Representantes de otras lugartenencias
Lugartenientes de otros Cap�tulos
Lugarteniente
Gran Prior (Preste) y oficiantes
Arranca la procesi�n de la Sala, entrando en la Iglesia y al llegar enfrente al altar mayor se detiene. Entonces la cola de la procesi�n desfila por en medio de la doble fila de caballeros y damas (como quien da la vuelta a un calcet�n) y se va colocando en los bancos que se les indique, pero los aspirantes, -caballeros y damas-, esperar�n de pie para sentarse los �ltimos, detr�s de los caballeros y damas profesos, respectivamente.
La ceremonia de investidura comienza tras el Evangelio y la homil�a.
1o. El Consejero Secretario llama uno a uno a los caballeros aspirantes que se colocan en fila, seg�n el orden en que hayan sido llamados, con sus padrinos detr�s de cada uno y quedando a disposici�n de las instrucciones del maestro de ceremonias para ocupar el lugar exacto en que deben ubicarse en el presbiterio.
El Preste les formular� una serie de preguntas que deben contestar al un�sono todos los novicios, con voz firme y fuerte (por motivo de la megafon�a).
La investidura se produce en dos momentos distintos:
a) Se mostrar� a los caballeros novicios las espuelas de oro, ( s�mbolo del esp�ritu de la caballer�a) depositadas sobre un almohad�n y cada uno de ellos posar� su mano derecha sobre ellas manifestando as� su compromiso de caballeros.
Conforme sean llamados por el secretario del Consejo, cada novicio acompanado del maestro de ceremonias y de su padrino, se arrodillar� ante el Preste quien le dar� el espaldarazo nombr�ndole caballero, tras lo cual regresar� a su puesto dando paso al siguiente.
b) El segundo momento es cuando de nuevo, arrodillado ante el Preste y con su padrino detr�s, entrega la cruz patriarcal que le ser� impuesta por el Preste quedando as� cruzado.
Terminado cada cruzamiento, el caballero se retira a recoger su h�bito, -donde lo hab�a depositado-, ayud�ndole su padrino, a pon�rselo sobre los hombros. Con los cordones en la mano se dirige al Lugarteniente, quien le impondr� el h�bito con un fraternal abrazo de bienvenida.
El nuevo Caballero se retira al �bside por detr�s del altar, en donde termina de ajustarse el h�bito. De all� pasa al lugar que ocupaba al iniciarse la Eucarist�a.
2o. El Consejero Secretario llama una a una a las damas aspirantes, que se colocar�n en fila, seg�n el orden en que hayan sido llamadas, con sus madrinas detr�s de cada una y quedando a disposici�n del maestro de ceremonias para ocupar el lugar exacto en que deben ubicarse en el presbiterio.
Se inicia el ceremonial en el que se responde a una serie de preguntas con voz firme y fuerte (por motivo de la megafon�a). A cada una se le impone el Lazo de la Orden que cada dama entrega al Preste en aquel momento, y se retira al puesto que ven�a ocupando en el presbiterio.
Terminada la imposici�n de lazos, las damas pasan a saludar al Lugarteniente y con sus madrinas se va cada cual al puesto que ocupaba al iniciarse la Eucarist�a.
3o. El Consejero Secretario llama a los eclesi�sticos aspirantes que se colocar�n en el presbiterio siguiendo las instrucciones del maestro de ceremonias. Detr�s de cada uno se colocar� su padrino, con la muceta en la mano, -que habr� recogido de donde estaba depositada en el presbiterio.
Se inicia el ceremonial respondiendo a las preguntas con voz firme y fuerte (por motivo de la megafon�a). A cada aspirante se le impone la muceta que el padrino entrega al Preste y se le impone la Cruz Patriarcal que cada Eclesi�stico entrega en aquel momento. Se retira al puesto que ven�a ocupando en el presbiterio.
Terminada la imposici�n de mucetas, los Eclesi�sticos pasan a saludar al Lugarteniente y con sus padrinos se va cada cual al puesto que ocupaba el iniciarse la Eucarist�a.
Continua la Eucarist�a y terminada �sta, se forma la procesi�n de salida igual que la de la entrada en fila de a dos, pero el estandarte va en cabeza entre los dos ujieres, y la espada entre el grupo de damas y el de caballeros. A partir de ah� se siguen las instrucciones del maestro de ceremonias, porque siendo distinta la iglesia, en cada cruzamiento se puede variar el orden de la procesi�n.
En el Claustro, antes de entrar a la Sala Capitular (o a la Sala adjudicada), la procesi�n se detiene y los caballeros y damas, desfilan entre las dos filas de la procesi�n parada, para llegar a los nuevos miembros y saludarlos, introduci�ndose luego en la Sala Capitular (o en la Sala) para guardar los h�bitos. (Texto y foto facilitados por la EIP de ELCHE)
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