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Benedicto XVI firma un 'Motu Propio' para cambiar el sistema de elecci�n papal
- A partir de ahora no se permitir� una mayor�a simple en ning�n caso, manteni�ndose la exigencia de una mayor�a de 2/3 hasta que salga elegido el nuevo pont�fice
[26 de junio de 2007]
El pasado 11 de junio de 2007, el Papa Benedicto XVI firm� un "Motu Propio" por el cual suprim�a la mayor�a simple para la elecci�n de su sucesor. A partir de su publicaci�n (26 de junio de 2007), para elegir al sucesor de Benedicto XVI ser� necesaria en todas las votaciones la mayor�a de los dos tercios de los cardenales electores. "Motu Propio" es un documento que el Pont�fice escribe por iniciativa propia y no como respuesta a una solicitud.
Hasta ahora, para
elegir a un Papa eran necesarias en las primeras votaciones al menos dos
tercios de los votos, pero si despu�s del d�cimo tercer d�a, es decir en la
33 � 34 votaci�n, ning�n candidato obten�a la mayor�a de los dos tercios se
pasaba a la mayor�a simple y el futuro Papa era elegido entre los dos
cardenales m�s votados. Con esta decisi�n, Benedicto XVI modifica ligeramente
la Constituci�n Apost�lica,
"Universi dominici gregis", sobre la Sede Vacante y la elecci�n del
Romano Pont�fice,
promulgada por Juan
Pablo II el 22 de febrero de 1996.
La "Universi dominici gregis" establece que para que sea v�lida la elecci�n del Romano Pont�fice se requieren los dos tercios de los votos, calculados sobre la totalidad de los electores presentes. En el caso de que el n�mero de purpurados presentes no pueda dividirse en tres partes iguales para la validez de la elecci�n se requiere un voto m�s.
La votaci�n para elegir Papa en un c�nclave comienza inmediatamente despu�s de que todos los cardenales electores (los que tienen menos de 80 anos) han entrado en la Capilla Sixtina del Vaticano. En ese primer d�a puede realizarse la primera votaci�n. Si no se elige Papa, en los siguientes d�as se procede a dos votaciones por la manana y otras dos por la tarde.
La normativa aprobada por Juan Pablo II establece que despu�s de tres d�as de escrutinios sin resultados positivos, las votaciones se suspendan durante un d�a para hacer una pausa de oraci�n y coloquio entre los votantes. Tras ese d�a de pausa volver�n a celebrarse otros siete escrutinios y si se sigue sin elegir Papa se efectuar� otro descanso y se volver�n a hacer otros siete escrutinios. Si se sigue igual, habr� nueva pausa y, de nuevo, otras siete votaciones.
A partir de ese momento (antes de la modificaci�n), se pasaba a elegir Papa entre los dos cardenales que en el �ltimo escrutinio hubieran obtenido el mayor n�mero de votos. La normativa exig�a que el elegido lo fuera por mayor�a absoluta (la mitad m�s uno). Esto es precisamente lo que ha cambiado Benedicto XVI, que ha establecido que ya en el c�nclave que elija a su sucesor ser�n necesarios los dos tercios de los votos en todos los eventuales escrutinios. Tambi�n ha establecido que si se llega al voto entre los dos m�s votados, �stos no podr�n participar en la votaci�n.
Por lo dem�s, la Constituci�n Apost�lica "Universi dominici gregis" se mantiene igual, siguen abolidos los modos de aclamaci�n y por compromiso y la elecci�n se seguir� haciendo por escrutinio secreto. La norma destaca que si en el caso de que en la elecci�n del Papa se perpetrara el delito de simon�a (comprar los votos) todos los culpables ser�n excomulgados, pero el voto ser� v�lido.
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