VER M�S TITULARES

C�mo organizar a 35 millones de personas

- Espana tiene fama  internacional de buen organizador, y aunque siempre identifiquemos este halago con eventos deportivos o culturales de m�ximo nivel, las jornadas electorales tambi�n son una buena muestra de ello

 [28 de mayo de 2007]

ROC�O �LVAREZ

"Se buscan voluntarios con edades comprendidas entre los 18 y los 65 anos para trabajar el domingo 27 de mayo en su localidad desde las ocho de la manana hasta la medianoche. Remuneraci�n, 53 euros. Interesados env�en su solicitud bajo la referencia Elecciones". Este anuncio no existe, pero, si fuera real ?hubiera sido capaz de movilizar a medio mill�n de personas para la pasada jornada electoral municipal y auton�mica?

De ah� que la Direcci�n General de Pol�tica Interior, perteneciente al Ministerio del Interior, se convierta para el d�a de las votaciones en la mayor empresa organizadora de eventos. Cuenta con una base de datos envidiable: m�s de 35 millones de personas est�n registradas en el censo electoral. Los ayuntamientos son fundamentales para la fase de taquilla. Las corporaciones locales son las encargadas de realizar el sorteo para las mesas electorales entre los ciudadanos registrados en sus municipios con edades comprendidas entre los 18 y los 65 anos. Despu�s, a trav�s de Correos, se env�a la invitaci�n a los ciudadanos. En total, para cada mesa, se informa a los titulares: Presidente, primer y segundo vocal y a sus respectivos sustitutos (dos por cada puesto). En este caso, no hay que rogar confirmaci�n. Al contrario, los seleccionados cuentan con un plazo de cinco d�as para justificar que no pueden ejercer este "deber c�vico ineludible". Adem�s, los ciudadanos elegidos para la jornada electoral reciben el programa y protocolo del acto. Treinta y cuatro p�ginas en las que se explica a qu� hora tienen que presentarse en su local electoral correspondiente, c�mo se constituye la mesa, qu� papeles hay que rellenar a lo largo de la jornada, qu� funciones ostenta cada miembro y c�mo recibir a cada votante.

La fase de preproducci�n da paso a la ejecuci�n del acto en s�. Se comprueba que todos los integrantes de la organizaci�n est�n en sus puestos, bajo la supervisi�n de la Polic�a Nacional y Local, se facilita la documentaci�n del censo y a las nueve de la manana, con las solemnes palabras "Empieza la votaci�n", se recibe a los electores como si se tratase de un multitudinario congreso con millones de inscritos. Cada mesa electoral puede tener hasta m�s de 1.000 personas en sus listas censales. El protocolo para atenderlos pasa por pedir una identificaci�n oficial con fotograf�a (carn� de identidad o carn� de conducir, por ejemplo) buscarlo en la lista del censo y si se comprueba que figura, introducir sus papeletas en las urnas correspondientes. As� desde las nueve de la manana hasta las ocho de la tarde. La mesa electoral se convierte, por tanto, en una especie de recepci�n de congresistas para  ayudarles en todo lo que necesiten.

Y despu�s de la ejecuci�n del acto de cara al p�blico, a�n queda otra parte. Los electores ya se han marchado, pero las muchas decenas de miles de personas que se han hecho cargo durante todo el d�a de las cerca de 60.000 mesas electorales a�n tienen por delante un tarea cargada de responsabilidad. Deben abrir las papeletas, contar los votos y rellenar todos los formularios y actas que relataba el manual, tarea que puede llevar varias horas. El resultado de toda una jornada se mete en varios sobres sellados y firmados que, finalmente, van a parar a los juzgados.

Los jueces se convierten as� en el �ltimo eslab�n en la organizaci�n del evento, son los que se van a encargar de recibir los datos. Son ellos los que se encargar�n de la postproducci�n. Les toca analizar si el evento ha sido un �xito. Lo sea o no, siempre habr� una pr�xima edici�n.

VER M�S TITULARES