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Una especial puesta en escena como marco para despedir a Fernando Fern�n-G�mez

- El Gobierno de Espana le ha concedido, a t�tulo p�stumo, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio

 [23 de noviembre de 2007]

El cineasta, escritor y acad�mico Fernando Fern�n-G�mez falleci� la pasada semana a la edad de 86 anos, con los reconocimientos de todo el mundo de la cultura, incluida la concesi�n de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio que le ha impuesto el Gobierno de Espana a t�tulo p�stumo. El actor era, adem�s, miembro de la Real Academia de la Lengua, y ocupaba el sill�n B (may�scula).

Una de las cosas que m�s llam� la atenci�n de su marcha fue la puesta en escena que se llev� a cabo para su capilla ardiente, ubicada en el Teatro Nacional Acostumbrados, quiz�s, a que una capilla ardiente sea un lugar triste y apagado, la de Fern�n-G�mez era todo un ejemplo de solemnidad y estilo.

Lo primero que llama la atenci�n, si duda, es la iluminaci�n utilizada. Unas luces bajas para todo el teatro con un foco blanco cenital que alumbraba el ata�d. Lo primero que llamaba la atenci�n al entrar en la sala, era, sin duda, el f�retro situado en el centro del escenario. El f�retro utilizado no llevaba ning�n tipo de insignia religiosa, y adem�s, se respetaron sus deseos e ideales anarquistas y la organizaci�n coloc� sobre su ata�d una bandera roja y negra: la bandera anarquista. Justo encima de la misma se coloc� la medalla de la Real Academia Espanola de la Lengua.

Sobre el f�retro, una gran imagen de Fern�n-G�mez leyendo el peri�dico en una terraza. La imagen estaba proyectada sobre el fondo del escenario, presidiendo la capilla ardiente. El resto del escenario estaba compuesto por mesas y sillas para que los familiares y autoridades pudieran sentarse, charlar e incluso tomar algo mientras rend�an homenaje al genial artista. Tambi�n se dispuso un atril con un micr�fono para quien quisiera expresar unas palabras.

Como fondo musical, dos tangos: Mi Buenos Aires querido y Caminito, tambi�n por expreso deseo de la familia ya que �stos eran los dos temas musicales que m�s entusiasmaban a Fernando. En el patio de butaca, cientos de ciudadanos an�nimos contemplaban la escena en silencio, como quien observa una obra de teatro.

Y all�, en el mismo escenario donde en los anos 70 el escritor estren� su obra Las bicicletas son para el verano, fue despedido, entre un ambiente diferente, sobrio, detallista, simb�lico y solemne. Muchas autoridades, como el Presidente del Gobierno, Jos� Luis Rodr�guez Zapatero, varios ministros, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard�n, entre otros, acudieron a darle el �ltimo adi�s entre palabras y comentarios p�blicos. Del mundo de la cultura asistieron muchas personalidades que no quer�an dejar de despedirse de Fernando Fern�n-G�mez, incluso el admirador al que le dijo alg�n que otro improperio, por el que se hab�a ganado la fama de antip�tico, acudi� a su despedida.

Por su parte, el Alcalde de Madrid indic� que el actual Centro Cultural de la Villa de Madrid ser� denominado pr�ximamente con el nombre de Fernando Fern�n-G�mez. La extensa carrera de Fern�n-G�mez en cine, teatro y televisi�n tambi�n le vali� numerosos premios, como el Pr�ncipe de Asturias de las Artes, los premios Nacionales de Cine y Teatro, la Medalla de Oro de la Academia de Cine y varios premios Goya, as� como un Oso de Oro honor�fico a toda su carrera concedido por el Festival de Cine de Berl�n. (REDACCI�N EIP - Foto: EFE)

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