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Congreso V Centenario del nacimiento del III Duque de Alba

- Jose Luis Delgado, Especialista en Protocolo, present� una ponencia titulada 'Del Protocolo Borgon�n al Protocolo del siglo XXI' .

 [octubre de 2007]

Con motivo del V Centenario del nacimiento del III Gran Duque de Alba, Don Fernando �lvarez de Toledo y Pimentel, se ha celebrado un Congreso Internacional, organizado por la Instituci�n que lleva su nombre, en el que han participado una treintena de reputados historiadores.

El Congreso que se ha desarrollado a lo largo de toda la semana ha tenido tres sedes, en los tres lugares m�s emblem�ticos para el Gran Duque de Alba, Piedrahita, Barco de �vila y Alba de Tormes,  y cont� con la presencia en su inauguraci�n del hijo mayor de la Duquesa de Alba, Don Duque de Huescar, qui�n en su conferencia resalto la importancia de borrar de una vez la leyenda negra que en torno a Don Fernando �lvarez de Toledo, su antepasado, se teji� y que ha llegado hasta nuestros d�as. Fue un personaje valeroso y siempre al servicio primero del Emperador Carlos y posteriormente al de su hijo el Rey Felipe II. La clausura tambi�n corri� a cargo de uno de los m�s prestigiosos historiadores ingleses, Irving Thomson, de la Fellow Royal Historical  Society, que hablo sobre el Duque de Alba y su conquista de Portugal.

C�mo no pod�a ser menos, en el amplio recorrido por la vida y obra del III Gran Duque de Alba en este Congreso, hubo una amplia ponencia-comunicaci�n sobre la  introducci�n de la Etiqueta borgonona implantada en la Corte espanola por Don Fernando �lvarez de Toledo y sus todav�a hoy existentes normas en el protocolo actual. El encargado de desarrollar esta ponencia fue el periodista y especialista en Protocolo y Ceremonial de Estado, Jos� Luis Delgado Garc�a, qui�n bajo el titulo "Del Protocolo Borgonon al Protocolo del Siglo XXI" expuso ante un centenar de congresistas la larga trayectoria recorrida desde el siglo XVI al XXI en las normas y etiquetas marcadas por el emperador Carlos para la visita que tenia que hacer su hijo el entonces Pr�ncipe Felipe a los Pa�ses Bajos. Hizo un breve recorrido por la historia de los siguientes monarqu�as hasta llegar a la monarqu�a parlamentaria de la que hoy disfrutamos, para ver como "los usos y costumbres de aquel pequeno Ducado" se impusieron de tal manera que hoy d�a todav�a est�n vigentes.

Se sabe, senal� Delgado Garc�a, a trav�s de un libro editado en Medina del Campo (Valladolid) en 1551 y que se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial c�mo el Emperador manda ordenar la Casa de su hijo el Pr�ncipe Felipe a la manera de Borgona. Fastuosidad, atm�sfera casi divina en torno al Soberano, orden extremadamente riguroso y fomento de cohesi�n entre los distintos territorios del Ducado de Borgona, fueron las principales caracter�sticas o rasgos distintivos de ese protocolo Borgonon que Don Fernando �lvarez de Toledo introdujo en la Corte espanola, seg�n nos dej� contado el sumiller de la Corte, Vicente �lvarez.

Felipe II se sirvi� de ellas, seg�n Dom�nguez Casas, para aumentar su majestad mediante el incremento de la sensaci�n de distancia que produc�a su progresiva invisibilidad; invisibilidad o sensaci�n de alejamiento que se hizo m�s patente una vez concluyeron las obras del Monasterio de El Escorial y el monarca se recluyo all�. En su Ponencia, Jos� Luis Delgado, hizo un repaso por los distintos reyes, desde Felipe III, de qui�n dijo hu�a de la etiqueta salvo en las ceremonias religiosas; Felipe IV que fue el creador de la figura de "Introductor de Embajadores" , y de "Las Etiquetas" de 1651, hasta Carlos II "El Hechizado" que fue preso de su propio protocolo, para pasar a la dinast�a de los Borbones, con Felipe V, a qui�n en un primer momento le gustaron en exceso las modas francesas y su corte apareci� ciertamente afrancesada; Carlos III, rey que implant� la actual bandera nacional como la bandera de su Armada, y el que fuera declarado himno nacional, como marcha real o marcha granadera.

El especialista en protocolo senalo m�s adelante en su ponencia que la legislaci�n propiamente dicha en materia de protocolo se produce en el siglo XIX reinando Isabel II, bajo cuya monarqu�a se promulgan una Real Orden, un Real Decreto y dos Disposiciones. El Real Decreto "Aclarando y determinando el lugar que corresponde a las Autoridades y Corporaciones en los actos p�blicos y en el acto de recibir Corte", dando primac�a al Gobernador Civil de la provincia frente al poder militar, excepci�n de las sedes de Capitan�as Generales, podemos considerarlo la primera normativa espec�fica de protocolo en Espana, dado en 1856, y siguiendo los pasos del protocolo borgonon.

Tres fechas marcan la Etiqueta, el Ceremonial y el Protocolo a lo largo del siglo XX. 1908, 1968 y 1983, con situaciones pol�ticas bien distintas. Podemos anadir, dijo el ponente, casi sin temor a equivocarnos, que la normativa de 1908 son los �ltimos vestigios del llamado protocolo borgonon, ya que se promulga la �ltima de las Etiquetas de Corte a la manera y uso de borgona antes de entrar en un nuevo periodo hist�rico. La "Orden del Rey" por la que dispone el "orden que para la entrada en el Sal�n del Trono y desfile ante Su Majestad  debe regir en todas las recepciones reales", dando primac�a a los Grandes de Espana, frente a las autoridades pol�ticas y militares. La "Orden" se inclina claramente por situar por delante en esa precedencia, para la entrada en el Sal�n del Trono, por las autoridades religiosas, los T�tulos del Reino, los Caballeros de las �rdenes Militares, los de las Reales Maestranzas de Caballer�a y los Caballeros Hijodalgo de la Nobleza de Madrid.

La segunda fecha a senalar en el siglo XX fue la de 1968, en los �ltimos anos del franquismo, expuso Delgado Garcia, cuando se produce lo que el embajador Mart�nez Correcher ha denominado "el primer intento legislativo que se hace en Espana de sistematizar con criterios generales y uniformes los lugares que les corresponden a todas las autoridades existentes en aquellos momentos". El Reglamento de Precedencias y Ordenaci�n de Autoridades y Corporaciones nace para propiciar una mayor presencia del estamento militar sobre el de las autoridades pol�ticas o civiles de la �poca. Este Reglamento tuvo que ser modificado dos anos m�s tarde, en 1970, para dar entrada en ese ordenamiento a la figura del Pr�ncipe de Espana, que asumi� el actual Rey, Don Juan Carlos de Borb�n.

Y por ultimo, habl� sobre la ultima norma de 1983, el Real Decreto 2099 sobre "Ordenamiento General de Precedencias en el Estado". El alcance de este Real Decreto viene determinado por los poderes p�blicos emanados de la Constituci�n, al fijar en puestos concretos a una serie de autoridades teniendo en cuenta que esa asignaci�n se hace a la persona por el cargo que ocupa y "no confieren por s� honor o jerarqu�a".

Jos� Luis Delgado fue en esta parte bastante cr�tico con la actual normativa. En su opini�n, es un Decreto que ha quedado obsoleto por cuanto existen muchas lagunas ante los numerosos cargos "ex novo" de la actual estructura del Estado, ante los problemas que surgen a diario en cuanto a la representatividad de una autoridad, en cuanto a la preeminencia de las investiduras electivas o de representaci�n, en cuanto a la figura de la Princesa de Asturias consorte, en cuanto a las cesiones por deferencia o por obligaci�n y por ultimo en cuanto a las variaciones que ha sufrido como consecuencia de sentencias judiciales y supresi�n de algunas figuras. Todo ello hace, dijo,  "que los profesionales del protocolo asuman riesgos innecesarios en la buena armon�a que debe reinar siempre en la organizaci�n de cualquier acto".

Termino su Ponencia senalando que a pesar de no existir en la actualidad Corte, al ser la actual una monarqu�a parlamentaria todav�a siguen vigentes algunas ceremonias, escritas siguiendo los pasos del antiguo protocolo borgonon. V�ase que continua vigente la figura del Primer Introductor de Embajadores, creada por Felipe IV, todo el ceremonial y etiqueta protocolaria de la Presentaci�n de Cartas Credenciales de los nuevos Embajadores; la entrada en el Sal�n del Trono en actos oficiales que no de Corte, puesto que en la actual monarqu�a parlamentaria no existe, la etiqueta y ceremonial que hay que guardar en las Cenas Oficiales de Palacio cuando se ofrecen con motivo de una visita de un Jefe de Estado, por primera vez en Espana; sin mencionar que contin�an vigentes los s�mbolos de la Naci�n, como son la Bandera, con los colores que estableci� Carlos III y el Himno Nacional, Marcha Granadera o Marcha Real, que de cualquiera de las tres formas se puede utilizar, tambi�n dado por el rey Carlos III. Subsisten los t�tulos de Grandes de Espana y la concesi�n de la m�xima condecoraci�n de "familia", que no de Estado, c�mo es el Collar del Tois�n de Oro, creado en el siglo XV por Felipe II el Bueno, y que hasta 1985 fue otorgado exclusivamente a caballeros.

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