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Madrid rinde homenaje a las 192 v�ctimas del 11-M en un acto solemne y austero en el que el silencio y la m�sica sustituyeron a las palabras

- El emotivo encuentro, presidido por los Reyes, tuvo lugar ante el monumento de vidrio de la estaci�n de Atocha

 [12 de marzo de 2008]

Cuatro anos despu�s de la masacre y con sus autores ya condenados, Madrid ha rendido de nuevo homenaje a las v�ctimas de los atentados del 11-M, en un acto presidido por los Reyes ante el monumento de vidrio de la estaci�n de Atocha que recuerda a los 192 fallecidos.

Ese acto solemne y austero, celebrado dos d�as despu�s de las elecciones generales, apenas ha durado diez minutos y en �l no ha habido lugar para los discursos, s�lo para el silencio y la m�sica.

Los familiares de las v�ctimas, que no llegaban al centenar, han tenido un lugar reservado frente al cilindro de cristal, aunque algunas de las sillas quedaron vac�as.

Don Juan Carlos y Dona Sof�a han compartido la zona de honor con el jefe del Ejecutivo, Jos� Luis Rodr�guez Zapatero; los presidentes del Congreso, Manuel Mar�n, y del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, Mar�a Emilia Casas, y del Supremo, Francisco Hernando, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard�n, organizador del acto.

Unos metros detr�s de ellos siguieron la conmemoraci�n m�s de un centenar de invitados, como el l�der del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, separados por el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Jos� Mar�a Barreda.

Tambi�n estaba la vicepresidenta del Gobierno, Mar�a Teresa Fern�ndez de la Vega, y los ministros de Exteriores, Fomento y Administraciones P�blicas, adem�s de los secretarios generales de UGT y CC.OO, parlamentarios y representantes diplom�ticos y alcaldes de los lugares de origen de las v�ctimas, as� como las asociaciones de v�ctimas.

Don Juan Carlos y Dona Sof�a han depositado una corona de laurel con la bandera de Espana a los pies del gran cilindro de vidrio y, a continuaci�n, durante un minuto ha reinado el silencio en memoria de los que perdieron la vida en las explosiones de los trenes de cercan�as y del GEO que muri� en el asalto a la vivienda de Legan�s donde se suicidaron algunos de los terroristas.

Un silencio s�lo roto por la voces del coro de la Capilla Real de Cataluna y Madrid que, dirigido por Jordi Savall, ha interpretado la obra Da Pacem Domine del m�sico estonio Arvo Part que la compuso despu�s de la masacre, inspirado por la emoci�n y siguiendo los par�metros del c�ntico gregoriano del siglo IX.

Entre los cantantes, vestidos de negro, destacaba en primera fila Sonsoles Espinosa, la esposa del presidente del Gobierno que en esta ocasi�n no le acompanaba de manera oficial en este acto.

Antes de este homenaje frente al monumento de cristal, los Reyes, Zapatero, Fern�ndez de la Vega, el alcalde de Madrid, y la ministra de Fomento, Magdalena �lvarez, descendieron a la sala situada bajo el cilindro y donde se ven escritos los nombres de las v�ctimas y los mensajes que, en multitud de idiomas, fueron dejando en Atocha cientos de ciudadanos an�nimos durante los d�as posteriores a los atentados.

Al t�rmino del acto, los Reyes y las autoridades fueron despedidos por los aplausos de algunos centenares de ciudadanos que se congregaron a distancia, detr�s de las vallas. Fue entonces cuando algunas v�ctimas comentaron el dolor que sienten, en especial, en esta fecha.

La madre de Jos� Mar�a Carrillero Baeza, muerto en los trenes, se quej� de no haber participado en otros actos: "Todo el d�a llorando y no pinto nada", dijo, mientras que Sandra Montserrat, esposa de uno de los heridos, asegur� que esta tragedia "la llevamos siempre, no se puede olvidar".

Tambi�n habl� la presidenta de la Fundaci�n V�ctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, quien consider� que este homenaje "sobrio", "es una manera de simbolizar que toda la sociedad espanola con su m�xima representaci�n dice no al terror y que tiene que permanecer unida".

Previamente, en otro acto organizado por UGT, CCOO y la Uni�n de Actores en Atocha, la presidenta de la Asociaci�n 11-M, Pilar Manj�n, manifest� con emoci�n que, "tras una noche en blanco, llega una manana dif�cil" y tuvo un recuerdo especial para el ex concejal socialista Isa�as Carrasco asesinado por ETA en Arrasate (Guip�zcoa) el pasado viernes.

A lo largo de la manana las distintas asociaciones de v�ctimas tambi�n celebraron otros homenajes en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, donde se produjeron las explosiones, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de esta ciudad depositaron una corona de laurel en la fachada de la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol. (EFE)

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