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La
culminaci�n del hermanamiento de la ciudades de Bail�n (Ja�n) y M�stoles
(Madrid) ha sido uno de los actos centrales celebrados hoy en el marco del
programa de la Recreaci�n Hist�rica de la Batalla de Bail�n, con motivo de
su bicentenario. El acto de hermanamiento ha tenido lugar en el Paseo de las
Palmeras de la ciudad jiennense y ha contado con la presencia del alcalde de
Bail�n, Bartolom� Serrano, y el regidor de M�stoles, Esteban Parro,
acompanado de una representaci�n del consistorio mostoleno y de los grupos
de recreaci�n hist�rica de ambos municipios.
Con este acto se hermanan dos ciudades cuyo papel fue decisivo en la Guerra
de la Independencia: el Levantamiento del Dos de Mayo contra la ocupaci�n
francesa se extendi� por toda Espana a partir del "Bando de los Alcaldes de
M�stoles", considerado el origen de la Guerra de la Independencia y donde se
llamaba a todos los espanoles a levantarse contra la ocupaci�n de las tropas
de Napole�n, empezando por acudir al socorro de la capital. S�lo dos meses
despu�s, la Batalla de Bail�n dio un vuelco a esta Guerra al ser derrotadas
por primera vez las tropas de Napole�n. El fracaso del general Dupont
signific� la primera derrota campal de las tropas napole�nicas y la
rendici�n de 20.000 soldados imperiales. Esta victoria hizo creer que lo
acontecido en Bail�n se pod�a repetir, y que se pod�a ganar, s�lo con valor
y patriotismo, una guerra de tipo convencional frente a Napole�n.
Adem�s del hermanamiento, desde ese d�a se asientan en la ciudad los
campamentos franc�s y espanol -con veinte r�plicas de tiendas de campana- en
las que se muestra al p�blico la vida de un soldado fuera del campo de
batalla. Su rutina, la preparaci�n de la munici�n, la instrucci�n y la
representaci�n de los castigos, cuyas expresiones se han mantenido hasta
nuestros d�as: "mandar a la porra" o "dar baqueta", ser�n algunas de las
actividades que los visitantes podr�n conocer.
Por la tarde se celebr� el desfile de las tropas con recreadores de toda
Espana y de distintos pa�ses europeos, as� como escaramuzas y combates
callejeros, con ataques cuerpo a cuerpo e impactos de p�lvora en directo,
incluyendo el asalto a alguna vivienda.
(REDACCI�N EIP) |