VER M�S TITULARES
Segovia recrea la proclamaci�n de la reina Isabel la Cat�lica
- El evento tuvo lugar el 14 de diciembre de 1474 con la capital segoviana como escenario, y para la representaci�n se ha contado con la colaboraci�n de un centenar de voluntarios que han dado vida a los principales personajes de este episodio hist�rico contando con el Alc�zar, el enlosado de la Catedral y las calles del centro como fondo
[21 de septiembre de 2008]
Los actos comenzaron en la noche de ayer en el Alc�zar donde se represent�
la "Reconciliaci�n de Segovia", que recrea el encuentro del Rey Enrique IV e
Isabel de Castilla en el que el monarca reconoce a la entonces princesa como
heredera del reino de Castilla y Le�n. En la jornada de hoy, la recreaci�n
hist�rica se ha basado en la proclamaci�n de Isabel como Reina tras el
fallecimiento de Enrique IV, simbolizado por el duelo de campanas en la
Catedral de Segovia que comenzaron a taner pasadas las 13,30 horas.
A esa hora, desde el Alc�zar de Segovia, ha partido el cortejo que
acompanaba a la todav�a princesa Isabel la Cat�lica -encarnada para la
escenificaci�n por la joven segoviana Cristina Ortiz- para encontrarse con
el concejo que deliberaba en el enlosado de la Catedral sobre la
conveniencia de aceptarla como reina.
Tras recorrer a pie algunas de las calles m�s singulares del centro
hist�rico acompanada por su s�quito, la reina lleg� hasta el enlosado y
lleg� hasta el sitial preparado en su honor donde llev� a cabo el juramento
como reina ante el concejo. Ya en el enlosado, los actores fueron recreando
todo el ceremonial narrado en el relato del cronista de la �poca Pedro
Garc�a de la Torre de los hechos ocurridos en Segovia el 14 de diciembre de
1474, con el juramento de pleites�a que el corregidor de Segovia, Diego de
Avellaneda y el alcaide del Alc�zar Andr�s de Cabrera hicieron a Isabel la
Cat�lica tras ser proclamada reina.
La escenificaci�n de la proclamaci�n de la Reina fue seguida por m�s de
medio millar de personas que llenaron las gradas instaladas en el enlosado
de la Catedral, mientras que decenas de personas siguieron el espect�culo
desde los balcones de edificios pr�ximos a la catedral o encaramados en el
muro perimetral del enlosado.
VER M�S TITULARES