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El nudo hecho arte

- Alfombras Pena es una de las empresas de m�s prestigio internacional en la fabricaci�n artesanal de resposteros, alfombras y tapices
- Lea la entrevista a Pedro Pena, director gerente de Alfombras Pena: "Nuestros productos tienen una relaci�n muy directa con el protocolo"

 

 [febrero de 2009]

 

Para quienes un buen repostero her�ldico, o una alfombra, o un tapiz les sugiera buen gusto, y para los que adem�s sean amantes del trabajo artesanal y cl�sico, seguro que tienen muy claro que una de las mejores formas de vestir espacios grandes y fr�os es con estas piezas textiles decorativas de larga tradici�n. Y si adem�s estas personas tienen muy claro que existe una relaci�n directa y muy estrecha entre el ambiente creado en el espacio en el que se ha de celebrar un acto protocolario y el propio desarrollo del mismo, sabr�n perfectamente la importancia que tiene el arte de anudar, de fabricar este tipo de elementos, todo a mano. Conocer�n muy bien, en definitiva, que Alfombras Pena es la casa que no puede faltar en sus vidas, un mundo donde toda su atm�sfera est� en manos de artistas, de personas muy pacientes que hacen de su oficio un mundo especial que consigue hacer del cliente algo m�s que un medio para ganarse la vida. Desde su f�brica en Marruecos hasta sus diferentes puntos de venta y de gesti�n, esta empresa, con m�s de noventa empleados, consigue hacer del nudo todo un arte.

?Cu�ntas veces hemos visto reposteros o tapices, o pisado las alfombras m�s majestuosas? Sin embargo, seguro que pocas veces nos hemos parado a pensar c�mo se fabrican artesanalmente, y c�mo es el mundo que se esconde entre tantos millones de entrelazados, urdimbres, hebras…. Pedro Pena, director general de esta empresa artesanal, nos lo muestra en estas p�ginas, en las que se puede descubrir lo incre�blemente apasionante que es esta dedicaci�n que se remonta a la herencia �rabe y que tuvo su m�ximo esplendor en los talleres de tapices flamencos de la Espana Imperial.

Adem�s de haber anudado la alfombra que pisa el presidente de los Estados Unidos, esta empresa ha realizado grandes proyectos para hoteles importantes de Europa, como el Hermitage de M�naco o el George V de Par�s, as� como en otras partes del mundo como el Royal Le Meridien de Bahrein o el Westin de Tokio. En su p�gina web se pueden ver m�s trabajos suyos que acreditan a esta firma como una de las mejores del mundo en esta materia, y con una m�xima intocable: todo el proceso de fabricaci�n de los reposteros, alfombras y tapices es manual y, por tanto, artesanal, sin que intervenga para nada m�quina alguna.

                                                            

La fabricaci�n

Explica Pedro Pena que los reposteros que hace en su casa suelen ser her�ldicos. “Normalmente, el cliente nos pasa el diseno del escudo con sus cuarteles y colores correspondientes. Pero tambi�n es posible que tengamos que acudir a nuestro gabinete de her�ldica para definir el escudo que corresponde a un apellido.  Una vez determinado con el cliente este escudo y las dem�s guarniciones que le han de acompanar, se decide el material, sobre todo, si ha de colocarse en el interior o en el exterior del local. Hoy en d�a existen tejidos perfectamente impermeables y resistentes a cualquier circunstancia clim�tica por desfavorable que sea”.

Despu�s viene el proceso de dibujado a tamano real. Explica que de este dibujo se extraen las plantillas para recortar y pegar las diferentes piezas sobre el tejido de fondo elegido. “Cada vez es m�s frecuente que nos encarguen reposteros en los que las figuras no van pegadas, sino bordadas. Esto les imprime un relieve m�s definido, obteni�ndose unos resultados francamente espectaculares”.

En cuanto a las alfombras, la plantilla  tambi�n debe ser dibujada a tamano real colore�ndola, adem�s, con las tonalidades que ha de llevar una vez anudada. La alfombra precisa de un gran bastidor en el que se ha preparado previamente la urdimbre. �sta es una sucesi�n de hilos fuertes paralelos que van desenroll�ndose del cilindro inferior para, una vez realizado el anudado en la citada urdimbre, ir enroll�ndose en el cilindro superior. “La clave de todo el proceso est� en los miles de pequenas hebras de lana o seda que van pacientemente and�ndose en los hilos de la urdimbre sobre los que de antemano se ha dibujado de nuevo la forma de la alfombra. Los artesanos, que suelen ser mujeres por tener los dedos m�s finos para separar los hilos y hacer los nudos, se disponen unos al lado de otros cada 50 cent�metros aproximadamente y van siguiendo la matriz del dibujo anudando  y compactando los nudos de vez en cuando con una especie de rastrillo de fuertes p�as met�licas.

Los tapices tambi�n precisan de un telar especial en el que se tensan los hilos de la urdimbre sobre los que se dibuja la silueta del motivo a tejer. �ste tambi�n exige ser dibujado y pintado para muestra del artesano que va tejiendo con los diferentes hilos de color colocado sobre unas canillas especiales terminadas en punta para facilitar su pase por entre los hilos paralelos de la urdimbre. Poco a poco el tapiz va surgiendo de entre las h�biles manos del maestro artesano.

El material por excelencia para hacer los reposteros, alfombras y tapices es la lana. “Nosotros empleamos una de excelente calidad”, dice Pedro Pena, “en muchos casos tratada a mano, lo que imprime a la alfombra una p�tina muy especial y una esponjosidad de conjunto dif�cil de conseguir con las madejas m�s industrializadas”.

 

Otro elemento importante es el tinte de la lana. “Los mejores son los naturales a base de principios vegetales o animales como la legendaria cochinilla con la que se consiguen unos tonos rojizos de una elegancia insuperable. Tambi�n empleamos sedas orientales de la mejor calidad y resistencia para los tapices”.

Respecto a cu�nto se tarda en hacer una pieza en funci�n de calidades, tamanos, etc., Pena dice que var�a mucho en funci�n del tamano y el motivo. “Una alfombra de 2 x 3 metros puede anudarse en un plazo pr�ximo a los treinta d�as. En cuanto a los tapices, en este momento, por ejemplo, estamos haciendo uno bastante grande de unos 4 x 3 metros para cubrir el frontal del Aula Magna de una conocida universidad privada madrilena. Hemos tenido varias reuniones para definir los motivos her�ldicos que desean colocar y en breve comenzaremos el dibujo de tamano natural. Una vez aprobado, comenzaremos a tejerlo y bordarlo, lo cual nos puede llevar unos cuatro meses”.

 

Filosof�a de trabajo

Cuando se le pregunta a Pedro Pena por la filosof�a de trabajo de su empresa, condenada a la paciencia en el trabajo y a la calma en el talante, responde as� de claro: “Mire, yo tengo la suerte de dirigir un equipo de grandes profesionales que disfrutan mucho con su profesi�n. Es preciso tener en cuenta que nosotros producimos obras de arte. La filosof�a de esta empresa se basa en mantener una serie de valores que caracterizan el humanismo y que, por desgracia no parecen estar hoy muy de moda”.

Asegura que para ellos el cliente representa algo m�s que un medio para ganarse la vida. “Hay que tener en cuenta que establecemos con �l una relaci�n muy estrecha, desde que entramos en contacto vemos las posibilidades que tenemos en casa o disenamos la alfombra que se adapte a sus necesidades. Si quedamos conformes con los datos que nos aporta le llevamos a su casa todas las que sean necesarias y vamos las veces que sean suficientes hasta que ambos quedamos satisfechos. Recuerdo la perplejidad de un senor de El Escorial cuando me negu� a venderle una alfombra que, por sus colores, obscurec�a m�s su ya tenebroso hall de entrada. Puedo afirmar que muchos de mis mejores amigos actuales entraron en la tienda para comprar una alfombra, un tapiz o un repostero”.

Por tanto, se puede resumir la filosof�a de Alfombras Pena en sus tres pilares fundamentales: calidad en el empleo de los mejores materiales y la t�cnica adecuada; exclusividad, “porque podemos hacer todo lo que nuestros clientes quieran e incluso en nuestras alfombras al ser totalmente artesanales ninguna es igual a otra” y, por �ltimo, compromiso con sus clientes de atenci�n personalizada hasta su plena satisfacci�n.

 

Imprescindible saber de her�ldica

?Imprescindible saber de her�ldica? Pedro Pena responde sin pens�rselo: “S�, imprescindible, por supuesto”. Ellos tienen su propio gabinete de her�ldica. Adem�s de personal fijo cuentan con una serie de colaboradores externos especializados en los campos de la her�ldica, la genealog�a y la vexilolog�a, puesto que tambi�n realizan banderas.

Pero, adem�s de la her�ldica, tambi�n abordan otros motivos en sus trabajos. “Nosotros estamos especializados en alfombras de estilo europeo. Dentro de �ste trabajamos las francesas cl�sicas de diferentes composiciones, as� como las inglesas de estilo arts and craft. Pero, sin duda, lo que m�s hemos desarrollado son los modelos espanoles nacidos en los talleres de Cuenca, Alcaraz y Lietor, fundamentalmente durante los siglos XIV al XVII. El trabajo documental ha sido muy duro recurriendo incluso a archivos especializados para conseguir modelos lo m�s fieles posibles, as� como a las piezas que a�n conservan museos como el de Artes Decorativas de Madrid o las Catedrales de Cuenca y Toledo”.

Los tapices que solemos reproducir son los cl�sicos de los principales cartonistas, tanto los de estilo flamenco como Teniers o el franc�s Van Loo, como los espanoles que consigui� reunir Ant�n Rafael Mengs en los mejores tiempos de la Real F�brica: del Castillo, Goya o Andr�s de la Calleja.

En cuanto a los reposteros, en efecto son los her�ldicos los m�s demandados. Sobre estos y sobre los tapices y las alfombras, sentencia: “Me sugieren buen gusto y la mejor forma de vestir espacios grandes y fr�os. Para los paramentos verticales de gran altura de techo se visten de una sobria elegancia con un buen tapiz de galer�as de columnas o jardines rom�nticos de exultante vegetaci�n. Estos tapices los reproducimos actualmente seg�n los cartones de los siglos XVII y XVIII con absoluta precisi�n, incluso con esa p�tina de lo antiguo. Y la alfombra me parece absolutamente imprescindible en cualquier estancia que se precie de elegante. Ser�a algo as� como ir vestido de esmoquin y no ponerse zapatos o llevarlos sucios. Adem�s, nosotros, al ser fabricantes, ofrecemos la posibilidad del diseno exclusivo, incluso personalizado con la her�ldica o el logotipo de la instituci�n, lo cual refuerza la posici�n del directivo y el buen gusto de las personas encargadas del protocolo.

 

Buen nivel

Afirma Pedro Pena que en Espana existe una larga tradici�n en textiles decorativos que se remonta a la herencia �rabe y que tiene su m�ximo esplendor en los talleres de tapices flamencos de la Espana Imperial. “El esp�ritu ilustrado de los primeros Borbones propici� la fabricaci�n de alfombras, tapices y reposteros dentro de nuestras fronteras a partir del siglo XVIII y ahora nosotros hemos recogido esa sabia herencia”.

“Actualmente, podemos decir que, siendo como somos muy pocos los fabricantes de este tipo de textiles elaborados de una forma completamente manual, nuestro nivel es francamente bueno como lo prueba la cantidad y calidad de los encargos que tenemos de pr�cticamente todas las partes del mundo. En estos momentos, por ejemplo, estamos terminando un proyecto para uno de los hoteles m�s lujosos de los Emiratos �rabes Unidos”.

Respecto a los gustos, observa que han variado sustancialmente de un tiempo a esta parte. “Las alfombras orientales ya no est�n de moda y esto nos ha beneficiado mucho a quienes, como nosotros, anudamos alfombras de estilo europeo, franc�s o espanol, mucho m�s acorde con nuestros gustos. En cuanto al diseno moderno, la verdad es que los disenadores espanoles ocupan un puesto importante en el panorama mundial en estos momentos”. Porque tambi�n en este campo han sabido estar a la altura de las circunstancias incorporando disenos realizados por los grandes de la moda como Jes�s del Pozo, Devota & Lomba o Antonio Mir�. As� como obras de pintores de la talla de Jes�s Chamorro o Eduardo Chillida.      

Respecto a si tenemos que suponer que  la utilizaci�n de reposteros, tapices y alfombras tuvieron siempre tiempos mejores, Pedro Pena senala: “Tendr�amos que distinguir entre los tres productos. Las alfombras mantienen la demanda de siempre porque, como dec�a antes, su uso est� muy arraigado en el consumidor espanol que la concibe como parte absolutamente imprescindible de una buena decoraci�n. Afortunadamente, hemos sabido adaptarnos a los nuevos gustos del consumidor joven y a unos precios realmente competitivos. Otra cosa es el mercado del tapiz y el repostero. Pienso que el tapiz es el gran desconocido, siendo una obra de arte que puede adquirirse a un precio mucho menor que un cuadro, por ejemplo. Los reposteros son m�s dif�ciles de encajar en la decoraci�n de un hogar, pero tenemos una gran demanda en instituciones p�blicas y privadas”.

Para quienes piensen que el mundo de los reposteros, las alfombras, los tapices… es cosa de ricos, de las clases altas, de las instituciones oficiales m�s ricas, el director general de Alfombras Pena dice: “En el caso de las alfombras nosotros trabajamos fundamentalmente las anudadas a mano cuyos costes de elaboraci�n son l�gicamente altos. De todas formas, hemos conseguido unos precios francamente asequibles en diseno moderno, sobre todo, porque reducimos mucho las horas de dibujado de la plantilla. Es preciso tener en cuenta que ha de dibujarse a tamano natural y en el caso de las francesas o las de diseno espanol los costes de anudado manual son elevados. Por lo que respecta al tapiz o al repostero, puedo asegurar que si tenemos en cuenta la duraci�n pr�cticamente ilimitada en el tiempo, lo mismo que las alfombras manuales, no es tan caro si lo comparamos con pintura o grabado. A la gente le sorprender�a mucho conocer a nuestros clientes, sobre todo, los j�venes. Puedo asegurar que no parecen pertenecer a la clase alta. Son personas que valoran la importancia de una alfombra en el espacio decorativo”.

En cuanto a las instituciones p�blicas y privadas, asegura que los resultados de un espacio protocolario bien vestido con alfombras, tapices y reposteros “compensan de sobra el esfuerzo de adquisici�n”. Y anade: “Insisto en que una buena alfombra hecha a mano, nudo a nudo, tiene una duraci�n ilimitada en el tiempo. Puede limpiarse y restaurarse cuantas veces sea necesario. Cosa que no ocurre en las realizadas mec�nicamente, pues al tener que pegarse la lana en el soporte, no pueden ser restauradas en caso de perder superficie”.

 

Todo artesanal

 

No hay otra opci�n en Alfombras Pena: todo artesanal, evidentemente. “La verdad es que se trata de un oficio muy paciente donde todos los que intervienen en el proceso son artistas, tanto los dibujantes como los tejedores. Y no es f�cil encontrar buenos profesionales. Lo mejor es comenzar de aprendiz viendo c�mo trabajan los buenos artesanos”.

“Hay que tener en cuenta que antano, en los siglos XVII y XVIII, se valoraba m�s el trabajo de los tejedores que el de los propios pintores de cartones para los tapices. Entre estos cartonistas espanoles de finales del XVIII se encontraban Jos� del Castillo, los hermanos Bayeu o el mismo Francisco de Goya”.

Cuando se le pregunta qu� se necesita para ser un buen profesional artesano, responde: “En este oficio, un buen artesano debe ser, sobre todo, paciente porque son muchas las horas que debe estar frente al telar anudando en el caso de las alfombras o tejiendo en el de los tapices. Es important�simo no despistarse y seguir escrupulosamente el dibujo de muestra eligiendo la lana del color adecuado, porque un pequeno fallo en ese momento puede arruinar completamente una pieza”.

En este sentido, tiene muy claro que las manos son la clave de su trabajo. “Las manos expertas dibujan el motivo que vamos a convertir en tejido; las manos tejen, anudan o bordan y, por �ltimo, con las manos se colocar� el tapiz, la alfombra o el repostero en el espacio designado. Dice un refr�n popular que “manos que trabajan no son manos, sino alhajas”. En nuestro caso, este viejo adagio se cumple exactamente. Para nosotros las manos, las manos expertas y pacientes representan la esencia de nuestro trabajo”. (JUAN LU�S FUENTE)

 

 

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