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El Ayuntamiento de Madrid entrega sus medallas de oro en San Isidro

- Paloma O'Shea, Ra�l, Sabina y Jos� Tom�s recibieron las distinciones bajo la nueva b�veda de cristal del patio del Palacio de Cibeles

 

 [15 de mayo de 2009]

 

Foto 13Cuatro medallas para cuatro personajes que forman ya parte de la historia de la Ciudad de Madrid. Con este Oro, entregado a mediod�a a Paloma O'Shea, Ra�l Gonz�lez, Joaqu�n Sabina y Jos� Tom�s, la capital ha estrenado un nuevo espacio para la convivencia y la cultura, el patio acristalado del Palacio de Cibeles. Y lo ha hecho en un d�a especial: el de su patr�n, San Isidro. Una fecha en la que "celebramos los valores de la honradez y la laboriosidad y en la que es ese di�logo entre lo individual y lo social, entre los proyectos de vida particulares y los programas de progreso comunes, el que dota de sentido a la jornada", subray� el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard�n en el momento de la entrega.

Siguiendo un el paralelismo con la vida del santo labrador, Ruiz-Gallard�n, destac� de los galardonados el hecho de llevar en su vida y su carrera "esa simiente de constancia y superaci�n que destaca como significado m�ximo en esta fiesta, especialmente en un tiempo de dificultad".  Vali�ndose del adjetivo -rigurosa, Paloma O'Shea; batallador, Ra�l; ir�nico, Sabina; valeroso y l�cido, Jos� Tom�s- el alcalde madrileno perfil� a cada galardonado, para destacar sobre todo su capacidad para hacer de "su trabajo un prodigio de exigencia cuya recompensa disfrutamos todos".

 

F�rmula O'Shea

En un pa�s  donde es frecuente confiar en exceso en el "brillo aislado del genio", Paloma O'Shea ha hecho la apuesta contraria: crear instituciones donde ese genio, apoyado "en el trabajo diario, sedimenta en una personalidad madura". La Fundaci�n Alb�niz, la Escuela Superior de M�sica Reina Sof�a y el Instituto Internacional de M�sica de C�mara de la Fundaci�n Caja Madrid, son hitos hist�ricos en el empeno de convertir a la Ciudad de Madrid en una de las grandes capitales musicales.

Ella "ha multiplicado -dijo Ruiz-Gallard�n- ese gesto de entrega a trav�s del talento de sus alumnos, en un ejercicio profundo de transmisi�n que garantiza un rendimiento futuro del esfuerzo actual, no ya como mecenas y pedagoga, sino como ciudadana". En un momento en el que el desarrollo del pa�s "reclama un sistema educativo de m�xima calidad, deber�amos reparar en la f�rmula O'Shea, que combina sacrificio individual y trato personalizado, �nico modo de que la cultura sea ante todo una manera de vivir".

El lema de la Escuela Superior de M�sica Reina Sof�a No hay �tica sin est�tica, no hay est�tica sin �tica, define bien, asegur� el alcalde, a su promotora "en quien si algo contrasta es acaso su elegancia natural con la pasi�n que mueve una labor de mecenazgo de la que Madrid es directa beneficiaria".

 

Arte y coraje

Dos conceptos que forman parte "de la misma moneda con la que el delantero del Real Madrid retribuye en el campo nuestras esperanzas y devociones". Es Ra�l Gonz�lez, ese jovenc�simo delantero que hace quince anos debutaba de la mano de Jorge Valdano en La Romareda, para sustituir a otro nombre de oro del f�tbol madrileno, Emilio Butragueno. Pero hablar s�lo del coraje de Ra�l ser�a para el alcalde pecar de "cicateros". Con el Oro de Madrid se quiere reconocer tambi�n "su inacabable palmar�s de victorias y partidos para el recuerdo, que podemos resumir en el hecho contundente de ser el m�ximo goleador de la historia del club". "Y no deja de hablarse -anadi�- de la gentileza de un jugador que encarna como nadie el esp�ritu caballeresco y sonador de la casa madridista".

Liderazgo, inteligencia unida a la constancia y �sta a la confianza, adornan la figura de este futbolista y se al�an para entender que "un gol de Ra�l al primer toque es la demostraci�n matem�tica que el f�tbol, como todo juego que se precie, es una estrategia en la que nada importa m�s que encontrar la posici�n". Y record�  el partido de hace poco tiempo en el que tras hacer un triplete de goles "a�n le quedaba hombr�a para decir que esos tantos eran s�lo la culminaci�n del gran trabajo en equipo. He ah� un l�der. Todos sabemos que Ra�l lo ha hecho todo en el Real Madrid, en el f�tbol nacional e internacional".

 

Pureza y hondura

Al abordar la figura de Jos� Tom�s, el alcalde recurri� a la definici�n que del torero dio otro de los galardonados, Joaqu�n Sabina. "Se trata, sobre todo, de un hombre, de un torero, de un artista, con un orgullo que no deja sitio a la vanidad, de coraz�n caliente y sangre fr�a con creces derramada".  Esas palabras son para el alcalde un "buen retrato del gran matador de la pureza y la hondura, cuya veneraci�n por Manolete s�lo a �l le est� permitida". Pero a�n anadi� m�s: naturalidad, toreo despacioso, cruzado y la mano izquierda, audacia "para unos rayana en la temeridad, para otros nacida de una inteligencia profunda con el animal". Ingredientes que unidos hacen que en su presencia "los tendidos quieren escuchar la m�sica del silencio".

Pero a esas cualidades, se une una trayectoria que hoy queda reflejada en esa Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid. Fue en Las Ventas donde hace trece anos tom� la alternativa en una temporada que termin� con 35 corridas y "en nuestra ciudad se consagr� como una de las grandes figuras del toreo en 1997".

Tom�s ha salido siete veces por la Puerta Grande de Las Ventas, el primer ruedo del mundo, m�s otra como novillero. Pero para la leyenda ha quedado la faena que realiz� el 5 de junio del pasado ano cuando, tras una larga ausencia, cort� cuatro orejas, algo que nadie hab�a conseguido desde hac�a 36 anos.

Ruiz-Gallard�n tuvo palabras de agradecimiento para el abuelo del diestro quien le llevada ano tras ano a la feria de San isidro "sonando con verle convertido en el inmenso matador que hoy es. Y aunque la historia de amor entre Jos� Tom�s y Madrid se ha visto interrumpida este ano, �sta no se puede romper".

 

El hombre de las mil m�scaras

Para presentar a Sabina, Ruiz-Gallard�n hizo una advertencia. "No se dejen enganar. Lleva anos intentando convencernos de que su aut�ntica vocaci�n es la del pirata cojo... Y sin embargo su amigo Aute ya le desenmascar� cuando escribi� que en realidad el perdedor es su universo, aunque pretende ser feliz, y a�n hay quien dice que est� cuerdo". "?Qui�n es, entonces, este hombre de las mil m�scaras?, se preguntaba el alcalde mientras ten�a preparada la respuesta: "un cl�sico", afirm�.

Sabina pertenece, para Ruiz-Gallard�n, a esa "tradici�n memorable de la bohemia madrilena de los Sawa, Valle y compan�a". Pose donjuanesca, alma rom�ntica y tronada, esconden "uno de los grandes cr�neos privilegiados que junto a los anteriores han hecho de la noche y las letras madrilenas un mito, no tanto de disoluci�n, lo siento Joaqu�n, -se disculp�- como de agudeza".

"M�sico, poeta, showman de s� mismo y de todos nosotros, de un tiempo y de una ciudad, el dandismo de Sabina -prosigui�- deja entrever una �nica certeza asomando tras ese sarc�stico ilusionismo del tipo sensible metido a duro: su amor por Madrid". Un amor plasmado en una canci�n que es ya casi un himno para la ciudad, "Pongamos que hablo de Madrid" y cuyos versos constituyen "tal vez la m�s hermosa confesi�n de amor que se le ha hecho, que se nos ha hecho". (MUNIMADRID.ES)

 

 

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