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El rector, Carlos Berzosa, le entreg� los atributos que corresponden al cargo: el birrete azul, el libro de la ciencia, el anillo y los guantes blancos.

La Universidad Complutense de Madrid inviste doctor 'honoris causa' al cantautor Joan Manuel Serrat

 - Esta ceremonia, habitualmente rigurosa y de r�gido protocolo, destil� ayer alegr�a, sentimiento y curiosidad, ya que el Paraninfo de la instituci�n universitaria registr� ayer un 'lleno absoluto' poco habitual

 [16 de marzo de 2006]

Joan Manuel Serrat, el cantautor, el juglar, que de pequeno sonaba con ser perito agr�cola y central del Bar�a. A sus 63 anos, su trayectoria profesional y humana le han hecho valedor del t�tulo de doctor honoris causa que le ha otorgado la Universidad Complutense de Madrid -que hace entrega de este galard�n a un hombre de la m�sica popular- en una emotiva y abarrotada ceremonia celebrada ayer en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid.

El Nano entr� en el Paraninfo vestido de celeste con la toga de su doctorado, como corresponde, entre sus padrinos y al son de una de sus canciones m�s significativas 'Aquellas pequenas cosas' entonada de modo dulce por el Coro de la instituci�n universitaria. Ligeramente tenso en este momento, y no es para menos, ya que este acto -en el que a la entrada se hace entrega del protocolo del mismo a todos los asistentes- es una ceremonia de gran empaque,  f�rreas normas y cargada de simbolog�a. El marco tambi�n impone: desde la b�veda, las im�genes de Lope de Vega, Cisneros, Alfonso X el Sabio, Arias Montano o San Isidoro son testigos mudos del acto.

Tras ubicarse cada uno en su puesto, comenz� el acto: "Ordo, academici consessus ab Universitante Complutensi constituti ad Lauream Doctoris Honoris Causa clarissimo uiro Joan Manuel Serrat Conferendam" ("Protocolo del Solemne Acto Acad�mico con motivo de la Investidura del Excmo. Sr. don Joan Manuel Serrat"). A golpe de macero, el doctor Emilio Casares, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales y padrino del nuevo doctor, subi� al estrado para ejecutar el elogio de su apadrinado leyendo una laudatio con tintes aperturistas. Realizada �sta, y poni�ndose ambos en pie, el Rector de la Complutense, Carlos Berzosa, impuso a Serrat los atributos que corresponden a su cargo: el birrete azul, "antiqu�simo y venerado distintivo del magisterio llevado sobre vuestra cabeza como la corona de vuestros estudios y merecimientos"; el libro de la ciencia, "que os cumple ensenar, difundir y adelantar"; el anillo, "que la Antig�edad entregaba como emblema del privilegio de firmar y de sellar los dict�menes y consultas y censuras de vuestra ciencia y profesi�n" y los guantes blancos, "s�mbolo de la pureza que deben conservar vuestras manos".

Revestido de doctor subi� Serrat al estrado para hacer uso de su turno de palabra, en el que no contest� a la laudatio sino que desgran� un discurso lleno de agradecimientos, profundas reflexiones y recuerdos personales, en el que no falt� un toque de iron�a e humor. Cerr� las intervenciones el discurso del Rector Magn�fico Carlos Berzosa.

La sala del Paraninfo estaba a rebosar, como pocas veces en ceremonias de este tipo, que suelen ser menos multitudinarias. Cientos de amigos del doctor, conocidos y no tanto. Una primera fila ocupada por el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz�lez, Sonsoles Espinosa, esposa de Rodr�guez Zapatero; Yuta Tiff�n, esposa de Serrat; el presidente del Congreso, Manuel Mar�n; la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; los ministros, Montilla y Mar�a Jos� Sansegundo o Carmen Chac�n. No faltaron tampoco Santiago Carrillo, Ana Bel�n y V�ctor Manual, Nicol�s Redondo, Barranco, Jos� Blanco, reconocidos humoristas gr�ficos, grandes de las letras y del arte, y un largo etc�tera que hizo insuficientes los puestos sentados del auditorio de la centenaria instituci�n.

As�, el solemne protocolo universitario tuvo en la ceremonia de ayer una muestra de alegr�a, calidez, de bullicio y emoci�n, que dur� hasta el �ltimo minuto cuando, durante el cortejo de salida -Serrat en medio de la comitiva de doctores-, alguien grit�: "Juanito, Yviva la madre que te pari�!".

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