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La referencia m�s antigua sobre este gremio se remonta al reinado de Fernando III el Santo (1199-1252)

 

Ceremonia de ingreso para los nuevos miembros del Gremio de Halconeros

 - Recuperado en 2002, siguiendo las trazas del antiguo gremio de la Real Caza de Volater�a, pretende el estudio de la pr�ctica de la cetrer�a y la recuperaci�n de sus tradiciones y actividades

 

 [25 de mayo de 2005]

 

Esta agrupaci�n de cetreros, la �nica en Espana con Privilegio Real, vivi� en 2002 un importante momento de renovaci�n. Con fines adaptados a los nuevos tiempos, y gracias al apoyo de la Fundaci�n Arturo Fern�ndez y un grupo de forofos de estos animales, se cre� el Real Gremio de Halconeros del Reino y de la Villa y Corte.                                                                                

Siguiendo sus objetivos este gremio, que persigue el estudio de las pr�ctica de la cetrer�a y la recuperaci�n de las ancestrales tradiciones y actividades de los halconeros, protagoniz� ayer en Madrid una de sus ceremonias m�s solemnes: la solemne ceremonia de ingreso de los nuevos miembros. 

Seg�n una informaci�n que publica este mi�rcoles el diario El Mundo, Madrid, torn� ayer por unas horas a la Edad Media. Vestidos de �poca adornaron este acto del que hoy es el gremio cineg�tico m�s antiguo de Europa, y que tiene una gran tradici�n madrilena al que asistieron numerosos miembros de la cofrad�a, como Jos� Mar�a �lvarez del Manzano -halconero honorario de la misma-, Pedro Antonio Mart�n o Luis Navarro, entre otros. 

Los nuevos miembros de este Real Gremio han sido el Pr�ncipe Kardam de Bulgaria; el archiduque de Austria, Andr�s Salvador de Habsburgo-Lorena; el almirante jefe del Cuarto Militar de S.M. el Rey, don Antonio Gonz�lez-Aller y Suevos; el embajador de la Rep�blica de Malta, Gaetan A. Naudi, Carlos Escudero de Bur�n, Francisco del Cueto Dond�, Gerardo D�az Ferr�n y el teniente coronel Manuel Cavaleiro Lar�n.  

La ceremonia, que incluy� una breve alocuci�n religiosa, tuvo como estrellas indiscutibles a los halcones, que soportaron en calma todo el acto y con los que posteriormente se realiz� una demostraci�n.

 

 

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