El pasado fin de semana (30 y 31 de octubre de 2021) se celebró en Roma (Italia) la primera Cumbre del G-20 presencial de la era COVID que reunió a los principales líderes de las 20 economías más industrializadas y emergentes del mundo.
En esta ocasión, hubo tres grandes ausentes; los jefes de Estado de la República Popular China, Xi Jinping, de la Federación de Rusia, Vladimir Putin y de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
Una vez más, tuve el honor de asistir como acreditado al Centro Internacional de Prensa de este importante evento internacional, lo que me permitió poder apreciar `in situ´ los grandes retos organizativos que se plantean en una Cumbre de tal magnitud en la que se representa de la forma más plástica el “equilibrio” de poder entre las principales potencias del planeta.
Sin duda, un nuevo ejemplo para ver al protocolo como herramienta de identidad política y de construcción y proyección de “marca país”.
El G20 reúne a 19 Estados de todos los continentes del globo: Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y también a la Unión Europea, que juntos representan el 80 por ciento de la economía global, dos terceras partes de la población mundial y el 75 por ciento del comercio internacional.
En esta ocasión, asistieron como países invitados: España, Países Bajos y Singapur (invitados permanentes), la República Democrática del Congo (como representante de la Unión Africana), Gabón (por parte de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África) y el Sultanato de Brunei por el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (ASEAN).
Además, tuvieron presencia institucional otros Organismos Internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial del Trabajo (OMT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tema central de la reunión, elegido por Italia en calidad de país anfitrión, fue la “Economía Global y la Salud Global”.
Héctor Pérez
Profesor de la Escuela Internacional de Protocolo
Experto en Cumbres Internacionales
Roma: Una ciudad convertida en fortaleza.
Nada más aterrizar en la capital italiana, más conocida como la `citátt eterna´, mi sensación fue la de encontrarme en una fortaleza.
Cerca de 5.300 policías y “carabinieri”, francotiradores en los tejados, helicópteros sobrevolando la ciudad, lanchas en el río Tíber, zonas perimetradas, estaciones de metro cortadas y controles de documentación constantes.
Roma quedaba “blindada” para recibir a los jefes de Estado y de Gobierno del G-20.
El Centro de Convenciones `La Nuvola´, ubicado en el distrito EUR, sirvió de sede para la Cumbre y se convirtió en el centro del anillo de máxima seguridad diseñado por las autoridades italianas.
Medidas COVID para el trabajo de los periodistas en el Centro Internacional de Prensa
Cerca de 3.500 periodistas, de 65 países, se aseguraron de que las noticias de la Cumbre llegasen a todos los rincones del mundo. Hay que destacar que, el Centro Internacional de Prensa situado Palacio de Congresos de Roma (adyacente al Centro de Convenciones La Nuvola) fue adaptado para que los medios de comunicación pudieran desarrollar su labor de la forma más eficaz posible.
En esta ocasión, hay que destacar la aplicación de un estricto protocolo COVID que se estableció para poder acceder y trabajar en los espacios donde se desarrollaba la Cumbre.
Este protocolo consistía fundamentalmente en la presentación de una prueba de antígenos negativa con una validez de 48 horas.
Además, se exigía el uso obligatorio de la mascarilla (FFP2) en los espacios cerrados, el uso de gel hidroalcohólico, el control de temperatura y el mantenimiento de la distancia de seguridad habitual que se reforzaba mediante la colocación de mamparas que separaban los espacios de trabajo individuales para la prensa acreditada.
Necesidades técnicas y tecnológicas para la prensa
El Centro Internacional de Medios contaba con unos 500 puestos individuales de trabajo, donde los periodistas podían desarrollar su labor informativa.
Cada puesto de trabajo, disponía de conexión LAN inalámbrica y varios puertos USB. Los medios de comunicación audiovisuales podían disponer de cabinas de edición de televisión y radio. Impresoras, fotocopiadoras y un pequeño número de estaciones de trabajo con ordenadores y líneas ISDN también estaban disponibles.
Las retrasmisiones en directo de las conferencias de prensa y otras apariciones de los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la Cumbre, fueron proporcionadas por la televisión pública italiana, RAI.
Los periodistas podían seguir esta señal institucional desde sus puestos de trabajo ya que disponían de varias pantallas gigantes que de forma permanente.
Diseño Italiano: una exposición en el G20 de Roma
La organización italiana del G20 no perdió la oportunidad para aprovechar el “escaparate mediático mundial” que le ofreció la organización del evento y poder difundir la “marca Italia” a nivel internacional. En los alrededores del Palacio de Congresos se organizó la exposición “Diseño italiano” que, tal y como describe la web oficial de la Cumbre; “se trata de un evento paralelo en el G20 de Roma que busca destacar el papel del diseño en la difusión de una imagen reconocible de Italia en todo el mundo (…). La exposición presenta alguno de los mejores objetos de diseño italiano de las últimas décadas entre tecnología e innovación y estaba organizada por ADI (Associazione per il Disegno Industriale y ADI Design Museum)”.
Definitivamente, Roma ha dejado el listón muy alto a nivel organizativo y un gran reto para Bali (Indonesia), ciudad sede de la próxima Cumbre del G-20 en 2022.