Estudiar es el primer trabajo por el que todos tenemos que pasar. Hay exámenes de tránsito, que son simples controles para recordar el material de la asignatura, o hay exámenes de gran importancia para nuestro futuro. Sea cual sea el modelo de examen, está claro que es mejor superarlo con la mejor calificación que podamos. Para cumplir este objetivo, en la mayoría de los casos, por no decir en todos, deberemos estudiar el temario correspondiente a este examen.
Como todos los trabajos, para que este estudio sea eficaz, necesitaremos una organización y estructuración adecuada, tanto del material de estudio como todo lo que le rodea. A continuación daremos una serie de consejos para que nuestras horas de estudio sean lo más eficaces posibles, y de esta manera lleguemos a nuestro objetivo.
El entorno:
Ya sea en la biblioteca o en cualquier lugar de nuestra casa, siempre llevaremos a cabo nuestro estudio en un lugar determinado. Lógicamente, este lugar tiene gran influencia para que nuestro estudio sea eficaz. Sea el lugar que sea, este debe cumplir una serie de requisitos para que no entorpezcan nuestra labor, si no que lo favorezcan:
- Elige bien el lugar: Lo primero que debes tener en cuenta es dónde vas a estudiar: ¿dónde te sientes más cómodo? ¿Fuera de casa o en ella? Tomes la elección que tomes, este lugar debe de estar alejado de los lugares donde realizamos otro tipo de actividades, como nuestra vida habitual o lugares que relacionemos con actividades de ocio. En resumen, destinar un lugar único para el estudio, y que únicamente lo relacionemos con esta actividad.
- Organización: Sea el lugar que sea, nuestro alrededor tiene que tener una organización limpia y cuidada.
- Ruido: Tradicionalmente se ha relacionado el estudio al silencio, sin embargo, no todos somos iguales, por lo que quizás el silencio absoluto no nos sea de provecho. Aun así, los estímulos sonoros que nos acompañen tienen que ayudarnos a concentrarnos en el estudio, y no en factores externos como la melodía o la letra de una canción conocida, o sonidos tan estridentes que nos alejen de la concentración buscada.
En el caso de no poder tolerar el silencio, lo ideal serían sonidos blancos y relajantes, o música instrumental y sin ritmos ni voces conocidos, que desvíen la atención del material de estudio hacia ellos.
- Iluminación: Igual que el resto de los aspectos, la iluminación debe ser correcta. Ni demasiado iluminada para que no sea molesta, ni demasiado tenue, para que nos permita una fácil lectura, y no nos lleve a la somnolencia.
- Temperatura: Tendremos que buscar una temperatura en la que nos sintamos cómodos, para no distraer a nuestra mente, pensando si hace demasiado frío o demasiado calor.
- Si nada funciona, cambia de entorno: Aunque es cierto que acostumbrarte a un entorno puede ayudarte a concentrarte y a estudiar mejor, hay veces que los cambios son buenos, por lo que si en un mismo entorno no funciona nada de lo que hagas y el estudio no avanza… ¡cambia de sitio!
En resumen, estos factores nos llevan a crear un ambiente agradable y que favorezca la concentración y la comprensión del temario, y no hacia otros factores externos.
El temario:
Todo material de estudio tiene que tener un temario más o menos extenso que será el objetivo de evaluación del examen que realizaremos, nos guste más o nos guste menos este material, deberemos tener claro ciertos aspectos:
- Saber el contenido: Normalmente tenemos claro cuál es el contenido del examen, pero siempre hay contenido que tiene más prioridad e importancia que el resto. Cerciórate de esto ya que puede ahorrar horas de estudio que pueden invertirse en un tema más central. Quien sabe, puede incluso existir material que no sea objeto de evaluación en el examen.
- Formato del temario: No todos tendremos la misma preferencia a la hora de estudiar. Hay gente que estudia mejor de forma digital, en su portátil o ipad, y gente que prefiere el papel e ir subrayando el contenido más importante de forma analógica. Descubre cuál es el formato en el que mejor te concentras, y prepara todo el material en este mismo formato.
- Organiza el material: Como hemos dicho en el apartado anterior, hay que organizar el material, pero no solo en nuestro entorno de trabajo. Hay que llevar una organización de varios tipos:
- Tener todo el material disponible: Ya sea en formato digital o analógico, tenemos que tener todo el material objeto de estudio a nuestra disposición, y comprobarlo. De esta manera no nos faltara este material en el último momento.
- Revisar el material: Una vez tengamos todo el material, no es mala idea revisar superficialmente, para hacernos a la idea de la extensión del temario, y del contenido que nos espera cuando entremos más a fondo. Esto nos ayudará a poder calendarizar, y organizar nuestro tiempo para que nos dé tiempo a abarcar todo el temario, y además para comprobar nuestros puntos fuertes y débiles dentro de este material. Con esto sabemos administrarnos el tiempo entre todo el objeto de estudio.
El tiempo:
Ya tenemos un entorno acorde para estudiar, y el temario del examen organizado y a nuestra disposición. Es hora de plantearnos cómo administrar el tiempo, tanto desde que empecemos a estudiar hasta el examen, con cómo administrarlo cada jornada.
- Fecha del examen: Coge un calendario, marca la fecha del examen, y calcula el tiempo que queda para este. Con esto y con la primera revisión del temario, nos haremos una idea de a que nos enfrentamos.
- Planifica una estrategia: ¿Tenemos tiempo suficiente? ¿Vamos muy justos? ¿Podemos hacer varias pasadas a todo el material o solo a los aspectos fundamentales? Con los tips anteriores podremos hacer una estrategia con la que ser lo más eficaces posible.
- Ten objetivos a corto, medio y largo plazo: Hoy intentaré terminar este tema, durante la próxima semana los tres siguientes y a finales de mes tendré realizada la primera vuelta, para durante el próximo mes, poder hacer una revisión de repaso. Tener unos objetivos parecidos y acordes con nuestra situación, nos ayudará a ponernos metas y objetivos con los que lograr alcanzar nuestro objetivo final. Además, con la consecución de estas metas, podremos medir nuestro progreso, y tener la satisfacción de que, poco a poco, estamos cumpliendo objetivos. Pero para organizar nuestros objetivos en el tiempo, deberemos prestar atención al siguiente punto.
- Calendariza: En un punto anterior, hemos marcado la fecha del examen en nuestro calendario. Antes de llegar a esta fecha, deberemos marcar nuestros objetivos del punto anterior en nuestro calendario, de manera que una vez que lleguemos a la fecha del examen, hayamos completado, si no todos los objetivos que nos hemos propuesto, la mayoría de los más importantes.
Hora de estudiar:
Ya tenemos todo lo necesario para organizar el estudio y que pueda ser productivo, por lo que nos toca ponernos manos a la obra, entrar de lleno en el temario, y cumplir los objetivos que nos hayamos marcado.
Cada persona es diferente y lo que una forma de estudio puede servir a alguien, puede ser muy ineficaz para otra persona.
A continuación, veremos consejos generales de estudio y luego describiremos técnicas de estudio contrastadas, para que tengamos conocimiento de ellas y elijamos cual de estas nos puede beneficiar.
- El estudio es un trabajo: Tomate el estudio como si fuera un trabajo. Tienes que cumplir objetivos, y tienes que esforzarte para conseguirlos durante la jornada que te plantees, pero una vez que esta jornada ha finalizado, no deberemos tener más en mente este trabajo. Mañana llegará una nueva jornada, en la que podremos seguir avanzando.
- Toma descansos: Tan importante es el estudio, como los descansos que tomemos, tanto dentro de nuestra jornada de estudio, como una vez finalizada la jornada. Estos nos ayudan a despejar la mente, a no sobresaturarnos de información, y a asimilar lo estudiado. Lo ideal es descansar unos 15 minutos con cada 45 minutos de estudio, aunque como hemos dicho antes, depende de cada persona.
- Sé flexible: ¿Verdad que no siempre estamos en nuestro mejor momento? Las jornadas de estudio pueden ser muy productivas, o todo lo contrario. Hay veces que aunque estemos pegados a la silla, no cundiera nuestro trabajo. Quizás nos hayamos puesto un objetivo difícil, y no lleguemos a cumplirlo al completo. Ante momentos como estos, no dudes de tu aprobado. Prueba otras estrategias, descansa.
- Varía el material de estudio: Dentro de lo posible, estudia distintas materias durante una jornada. Esto hará que despejemos la cabeza de un mismo contenido cuando ya estemos cansados de este, y podamos aprovechar el tiempo estudiante nuevo material.
- ¡No memorices!: Aunque todos lo hemos hecho, memorizar suele dar menos resultados que entender el contenido que estamos estudiando. Intenta comprender lo leído para asimilarlo mejor, en vez de estudiarlo de cabeza.
- Dilo con tus palabras: A raíz del tip anterior, viene este consejo. Hay veces que el material de estudio es muy enrevesado en cuanto a lenguaje. Cuando esto ocurra no tratemos de aprenderlo de forma idéntica, si no que lo contemos con nuestras propias palabras. Es más sencillo comprender el material y aprenderlo, si el lenguaje usado es nuestro propio lenguaje.
Las técnicas de estudio:
Como hemos comentado anteriormente, hay distintas técnicas de estudio que nos pueden ayudar a retener y comprender el material que entrará en el examen de manera adecuada. No todas las técnicas sirven a todas las personas, y a cada uno de nosotros le funcionan mejor unas y otras.
Es importante conocernos y saber cuáles de ellas son nuestras técnicas estrella. Si aún no sabes cuales de ellas pueden funcionar, o quieres probar técnicas nuevas que aumenten la eficacia, el mejor momento es con tiempo suficiente antes del examen, es decir, al comienzo de nuestra rutina de estudio.
- Aprende cuál es tu método: unas personas tendrán más facilidad en aprender de forma visual, viendo ejemplos, dibujos o esquemas. Otras tendrás más facilidad para retener la información que le venga por vía auditiva, aprendiendo y escuchando en clase. Finalmente hay otras personas que “aprenden haciendo”.
A continuación expondremos una serie de técnicas conocidas:
- Subraya: Muchas veces, entre todo el material, hay texto que se puede quitar y centrarnos únicamente en las ideas importantes. Una opción es destacar sobre el texto inicial (normalmente con un color diferente), las ideas más importantes que encontremos, para centrarnos únicamente en ellas. Sin embargo, hay otras maneras de exponer las ideas importantes que comentaremos a continuación.
- Resúmenes: Se puede redactar de manera que solo tengamos un pequeño texto con estas ideas. Lo ideal es leer primero el texto completo, destacar y redactar estas ideas, y volver a leer el texto para asegurar que estas ideas son las importantes.
- Esquemas: Muchas veces este resumen se puede realizar de manera mucho visual, con representaciones en forma de dibujos o cuadros y mapas que relacionan estos conceptos importantes.
- Haz listas: Hay veces que un resumen se puede traducir como una lista de elementos, características o puntos importantes de un concepto. Cuando tenemos varias listas de elementos relacionados, quizás podamos compararlas para saber distinguir estos elementos.
- Ejercicios: “Se aprende haciendo”. Si existe esa posibilidad, haz ejercicios prácticos sobre lo estudiado teóricamente. De esta manera, recordarás la materia ya que la has llevado a la práctica. Cuantas más veces puedas practicar y realizar ejercicios, mejor será tu retentiva.
- Hazlo en voz alta: Si tienes que aprender un texto, esquemas o apuntes, quizás te sirva leerlo en voz alta, de esta manera no solo leerás si no que te escucharás.
- Haz exámenes anteriores: De esta manera, no sólo probarás a desarrollar el contenido aprendido y si realmente lo has aprendido, al contrastarlo con la corrección, si no que también sabrás qué preguntas se plantean otros años, y cómo se plantean.
- Reglas Mnemotécnicas: Consiste en relacionar palabras o conceptos que quizás sean difíciles de aprender o memorizar, con frases, palabras o conceptos que nos sean más familiares, o que puedan sernos más sencillos de aprender.
- Sé el profesor: Una vez que tengamos claros los conceptos clave, quizás sea conveniente convertirnos en un momento en el profesor, y explicar el material de estudio a otra persona, ya que de esta forma consolidaremos el material, y nos evaluaremos. Solo una persona entendida puede enseñar sobre un tema.
Tips para mejorar tu estudio:
- Recuerda tu objetivo: Muchas veces estamos cansados, desanimados y sin motivación. Nos preguntaremos por qué seguimos en un proceso tan costoso y dudaremos de nosotros mismos. Antes estos momentos, debemos recordar cuál es nuestro objetivo, y el por qué lo hacemos: porque es nuestra pasión, porque es nuestro objetivo laboral o porque queremos llegar a una recompensa específica. Sea cual sea el objetivo, tenlo siempre presente.
- Haz ejercicio: El ejercicio nos ayuda, no solo a despejar la mente y olvidarnos del fatigoso estudio, si no que el ejercicio nos ayuda a liberar oxitocina y endorfinas, hormonas que nos ayudan a tener una sensación de bienestar que nos ayudará a afrontar el proceso.
- Cuida tu sueño: El sueño es una parte muy importante del aprendizaje, ya que es cuando consolidamos todos los conocimientos, por lo que es importante respetar este momento del día. Además, nuestro cerebro funciona a un buen nivel con las 7-8 horas de sueño recomendadas.
- Date tiempo para ti mismo: Repetimos otra vez, estudiar es un trabajo, y como en cualquier trabajo, hay veces que tenemos que desconectar y dedicarnos a otras cosas. Descansa, sal de casa, dedica tiempo a tu hobby y cuando lo hagas no te tortures y disfruta.
- Recompénsate: ¿Has llegado a tu objetivo antes de tiempo? Date el resto del día libre. ¿Un tramo de estudio especialmente duro? Date un capricho. Mantén la motivación recompensándote cada vez que cumples un objetivo.
- Cuida la alimentación: Un aspecto muy importante cuando hacemos un ejercicio mental como el estudio. Favorece la memoria y la concentración con alimentos como frutos secos o vitaminas B6 Y B12. No abusas de cafeína y bebidas energéticas, ya que después de ejercer sus efectos, puede llegar el efecto rebote.
- Apoyate en familia y amigos: Durante el estudio, llegarán momentos duros. No dudes en apoyarte en los más cercanos.
Esperamos que estos tips te sean útiles y te sirvan para ese ansiado aprobado que tanto queremos. Sin embargo, estos consejos no sirven de nada si no confías en ti mismo. Por muy difícil que sea el objetivo, con suficiente tiempo y una buena organización, podrás conseguirlo. ¡A por ello!