Manual rápido de protocolo de mesa

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Reunirse en torno a una comida y una mesa es un rito casi de tipo ancestral, sello de cantidad de acuerdos y actos solemnes de nuestro pasado, y dicha importancia es la que hace que, en determinadas ocasiones, el protocolo también sea necesario a la hora de comer. 

Esto no significa que en nuestra casa, en un día cualquiera, también deban seguirse esas normas de protocolo (aunque siempre estará bien guardar ciertos modales en la mesa sea la ocasión que sea), pero sí que se requerirán en determinados actos sociales de mayor envergadura, tanto públicos como privados. 

Por eso, para planificar y organizar determinados eventos sociales con éxito, o simplemente para salir de más de un apuro el día que tengamos que acudir a algún acto en el que vayamos también a comer, todos deberíamos manejar unas ciertas reglas de comportamiento en la mesa. Por ello, a continuación, os presentamos un manual rápido de protocolo de mesa ideal para seguir en cualquier situación formal que se nos presente. 

Qué es el protocolo de mesa

A lo largo de la vida todas las personas terminan acudiendo alguna vez a diferentes eventos que requieren de cierta etiqueta o comportamiento más formal: graduaciones, aniversarios, bodas, eventos de trabajo…y todo lo que dichas ocasiones suelen tener en común es el momento de sentarse al calor de una mesa para seguir celebrando en torno a una rica comida. 

Es cierto que comer comemos todos los días, ¿por qué habría que necesitar entonces un protocolo para llevar a cabo algo que todos hacemos a diario? En este sentido, es la formalidad de una celebración la que nos indicará si debemos comportarnos de una manera especial, y es para ello para lo que sirve precisamente el llamado “protocolo de mesa”, esa guía que todos necesitamos para organizar o acudir a un evento en el que deberemos comer y poder salir airosos del mismo. 

Como normalmente son comidas y cenas más largas y complejas que una comida o cena normal, la organización se vuelve algo totalmente esencial en estos casos y son los códigos establecidos por el protocolo de mesa los que sirven para llevar el evento a cabo con éxito por parte del anfitrión o de la anfitriona. Que el comensal después sepa cómo usar cada elemento de la vajilla correctamente y lo haga, se considerará a su vez una señal de respeto hacia el evento de manera general, y hacia el anfitrión de manera particular.

Cómo montar una mesa con protocolo

Cómo montar una mesa con protocolo

Cuando en un evento o celebración se prepara una comida o una cena, el servicio de la mesa es absolutamente esencial y será el que determine el número de platos que habrá, la disposición de los mismos, las bebidas con las que se maridará la comida…motivo por el que es común encontrar en cada puesto varios cubiertos y copas alrededor del plato central. 

Así, las claves principales para montar una mesa siguiendo las reglas de protocolo son: 

Qué se sirve primero en la mesa

Lo que debemos colocar primero en una mesa es el plato base o bajoplato, frente a cada uno de los asientos de la mesa, conforme al número de asistentes al evento y dejando siempre al menos unos 60 centímetros entre puesto y puesto. Este plato base será el eje para la disposición de todos los demás elementos, incluidos los platos de la comida, que se colocarán encima por orden de llegada.

Después se colocan los cubiertos necesarios para toda la velada por orden de uso, situándose los que se utilizarán primero en la zona más alejada del plato y los últimos en la zona próxima al plato y más alejada de la mano. Todos ellos se colocarán con las puntas en dirección norte y los mangos en dirección sur. 

Colocación de cubiertos en la mesa

Colocación de cubiertos en la mesa

El uso de los cubiertos ha cambiado a través del tiempo y en varios sentidos. Por ejemplo, el diseño de algunos cubiertos ha ido evolucionando para facilitar un uso más cómodo y otros sencillamente  han  desaparecido, o  bien  porque se  ha modificado  la costumbre, o bien por su complejidad. 

En cuanto a la colocación de los cubiertos en la mesa, la lógica nos indica que los que se utilizan con la mano derecha estarán situados a ese lado del plato, y al otro, los que se utilizan con la izquierda. 

Así, lo más habitual es que los cuchillos y las cucharas vayan en el lado derecho y los tenedores en el lado izquierdo, orientando el filo de los cuchillos siempre hacia el interior y destinándose la zona superior del plato para los cubiertos del postre, que se dispondrán de manera horizontal.  

Cuchara: se utiliza exclusivamente para sopas, purés, caldos y cremas que no sean un acompañamiento. La norma dice que es la cuchara la que debe “ir a la boca” y no al revés, evitando inclinarnos hacia el plato.

Tenedor: se utiliza con la derecha si se emplea solo y con la izquierda si se utiliza cuchillo. La regla indica que cualquier alimento blando que “ceda” a su presión lateral  se  debe  “cortar”  con el  propio  tenedor y por tanto no se utilizaría cuchillo para ese alimento (tortillas, verduras, pasta, etc.). Es frecuente que el tenedor para entrantes, carnes o ensaladas tenga cuatro puntas y que el del pescado tenga tres, a menudo ligeramente más anchas. 

Cuchillo: su uso es muy sencillo y otra vez lógico. Se usará en aquellos casos en que sea necesario para cortar algo y, en algunas ocasiones, para ayudarse en la manipulación de la comida, complementando al tenedor. La norma más extendida dice que nunca se utiliza para acercar alimentos a la boca.  

Pala de pescado: no tiene la función de cortar, sino la de ayudar en la manipulación de este. Igual que el cuchillo, nunca se lleva a la boca. 

Cubiertos de postre: si se ponen cubiertos de postre, deberán situarse en paralelo al borde de la mesa entre el plato y las copas; primero el tenedor con el mango hacia la izquierda (pegado al plato) y después la cuchara con el mango hacia la derecha (cerca de las copas). Si el postre requiriera el uso del cuchillo, éste se colocaría con el mango hacia la derecha al lado del tenedor (en el sitio de la cuchara). Este orden podría variar si hubiese varios postres. Mientras se está masticando, se suele aconsejar dejar los cubiertos en una posición baja o descansando con las púas del tenedor hacia abajo formando un ángulo y con los mangos sobre el borde del plato, nunca sobre la mesa. Y, una vez que se haya terminado de comer, con las púas hacia  arriba  en  perpendicular  o  en  paralelo  al  bode  de  la  mesa, en  una posición aproximada a las seis y media.

Cristalería y demás elementos

La cristalería será lo que deberemos colocar después, poniendo una copa para el agua y otra para el vino (o varias si hay vino tinto, blanco o espumosos), así como una última para brindar con champán o cava (aunque esta preferiblemente se colocará después de que hayan sido retiradas las de agua y vino), todas situadas por orden de utilización y en sentido descendente, de la más grande a la más pequeña, sobre la parte superior del plato y ligeramente a la derecha. 

A continuación se colocan el plato del pan, que siempre será el más pequeño y estará en la zona izquierda del comensal, por encima de los tenedores, y la servilleta. Esta siempre será de tela y deberá colocarse encima de los platos o a la izquierda de los mismos ligeramente doblada, sin manipular demasiado. Se puede realizar algún tipo de plegado o doblez especial que dé un toque de distinción y originalidad a la mesa, pero nunca deben meterse en el interior de las copas o bajo los cubiertos. 

Por último, la taza y el plato para el café o la infusión se colocarán preferiblemente en la mesa una vez llegado el momento, lo que suele ser tras el postre. Si se prefiere colocar en la mesa desde un principio, deberán estar a la derecha de los cuchillos y las cucharas y ligeramente por encima. 

Protocolo para sentarse en la mesa

A la hora de sentarnos en la mesa deberemos mantener una postura erguida y correcta y situar la silla lo suficientemente cerca de la mesa como para poder apoyar la espalda sobre el respaldo. Una vez hecho esto, deberemos seguir al menos estas cinco recomendaciones:

  • Desdoblar la servilleta y colocarla sobre nuestro regazo, ya que esto impide que nos manchemos si cae algo de comida, pues la norma es acercar la comida a nuestra boca y no nuestro cuerpo o boca al plato.
  • Al momento de comer solo deberemos apoyar las muñecas y los antebrazos sobre la mesa, pero nunca los codos, manteniendo los brazos pegados al cuerpo. Tampoco deberemos encorvarnos o estirar las piernas bajo la mesa.
  • El anfitrión deberá sentarse presidiendo la mesa en alguno de los extremos de la misma según el sistema anglosajón, y será el eje a seguir a la hora de que se sirvan y retiren los platos partiendo siempre desde su izquierda. También puede sentarse en la parte central de la misma, según el sistema francés. En el caso de que existan dos anfitriones, deberán situarse siempre uno enfrente del otro.
  • Si hay invitados de diferentes sexos y edades se procurarán mezclar sentando siempre a los niños al lado de alguno de sus padres y separando también a las parejas preferiblemente, que se colocarán en sentido diagonal.
  • Todo comensal deberá sentarse siempre por el lado derecho de su silla y no hacerlo hasta que lo haga el anfitrión o anfitriones de la celebración.

 

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