Los seres humanos, para vivir en sociedad, deben seguir una ciertas reglas que suelen variar dependiendo del espacio en el que se encuentren, como pueda ser nuestra propia casa, el colegio o el lugar de trabajo. Ese tipo de normativas sociales, a pesar de que no son de obligado cumplimiento, sí que son necesarias para saber cómo comportarnos y para que la vida se desarrolle de manera armoniosa y sin conflictos, y al conjunto de las mismas se le denomina “protocolo”.
Como cada espacio por el que transitemos, u ocasión que se nos presente, puede requerir una serie de acciones o comportamientos distintos, el protocolo se divide en diferentes tipos que debemos conocer.
Tipos de protocolo más importantes
El protocolo social
Aunque no se trate de reglas escritas ni obligatorias, el protocolo social nos habla sobre aquellas costumbres y comportamientos que se encuentran tradicionalmente aceptados para la convivencia y la vida en sociedad.
Dicho de otra manera, el protocolo social es aquello que se espera de nosotros a la hora de relacionarnos y de hacer mover el mundo, algo que se aprende muy pronto, ya en la infancia.
De hecho, es algo tan habitual y cotidiano que muchas veces lo practicamos sin darnos cuenta, en actos tan comunes como llegar puntuales a una cita, saber saludar y despedirse, no hablar en alto en una sala de espera médica, ayudar a las personas mayores, dejar salir antes de entrar, apagar el móvil en el cine, en clase o en el teatro, saber mantener el orden en una fila o vestir adecuadamente según la ocasión.
En definitiva, todo ese conjunto “de buenas maneras” de las que cuando vamos creciendo nos hablan los padres, abuelos o maestros, y que constituyen la base de nuestra educación presente y futura. Eso es el protocolo social.
El protocolo oficial o institucional
El protocolo oficial, por el contrario, nos habla de lo ceremonial e institucional, por lo que es un tipo de protocolo mucho más estricto que el social y que sí entraña una obligatoriedad en sus normativas. La solemnidad que requiera, eso sí, dependerá de cada país, pero normalmente es un tipo de protocolo que sí se encuentra regulado por leyes y reales decretos, siendo en España el Boletín Oficial del Estado el que se encarga de reunir las normativas necesarias para su cumplimiento, y muy relacionado con otros tipos como el protocolo diplomático o el protocolo real.
El protocolo oficial requiere de mucha formalidad y de conocimientos concretos, como el de los himnos nacionales, las banderas y demás insignias oficiales de cada país, o el de las precedencias o los tratamientos correspondientes a las distintas personalidades que puedan acudir a un acto (como por ejemplo la Familia Real), y sus eventos principales pueden ser:
- Actos de sucesiones.
- Funerales de Estado.
- Actos de la Familia Real.
- Actos oficiales del Estado.
- Días nacionales y ceremonias.
- Visitas de mandatarios internacionales.
Según esto, los elementos más importantes que se encarga de regular el protocolo oficial son:
- Asistencia, tratamiento y apoyo a instituciones y personalidades.
- Código de vestimenta necesaria para cada acto oficial.
- Planificación y organización de agendas e intervenciones.
- Entregas de premios, distinciones y reconocimientos.
- Regulación de entradas, salidas y participaciones en distintos actos.
El protocolo internacional
Las reglas en este tipo de protocolo deben ser muy cuidadosas, pues son aquellas que se necesitan para las relaciones y los acuerdos entre países. A su vez, este tipo de protocolo está íntimamente relacionado con el protocolo oficial, pues casi todas las relaciones y contactos que se establecen entre naciones tienen carácter de estado, es decir, que son públicas y absolutamente formales.
Regular los comportamientos y las pautas necesarias en este tipo de protocolo tiene una importancia vital, pues al participar personas muy distintas, con costumbres e idiomas diferentes, se precisan una serie de reglas comunes pensadas para evitar la confusión y mantener la paz. Pero, ¿qué tipo de actos pertenecen al protocolo internacional?
- Visitas de mandatarios y delegaciones extranjeras.
- Cumbres, congresos y fórums internacionales.
- Reuniones de negocios con multinacionales.
- Otros eventos en los que participen diversos países.
El protocolo diplomático
El protocolo diplomático, como decíamos, está estrechamente relacionado con el protocolo oficial y con el internacional, y se encarga de homogeneizar esas conductas necesarias para las relaciones entre países a través de los representantes oficiales de cada gobierno y nación, que son los cuerpos diplomáticos. Así, de manera particular, el protocolo diplomático regula aspectos como los siguientes:
- Recepción, saludos, nombramientos y despedidas a los diferentes representantes oficiales de cada país.
- El idioma escogido para el acto a desarrollar, así como la vestimenta, la dieta o el uso de los símbolos, himnos, canciones nacionales y banderas que deberán estar representadas.
El protocolo empresarial
Una de las primeras cosas que se aprenden cuando se comienza la vida laboral, es que cada empresa o puesto de trabajo exige una serie de acciones o conductas determinadas y a menudo irrefutables, como por ejemplo las normas de seguridad, las cláusulas de confidencialidad, el uso de uniformes, los horarios establecidos…Toda una serie de pautas que no solo son necesarias a nivel interno para el buen funcionamiento de la propia empresa, sino también para proyectar una buena imagen de la misma al exterior, especialmente en eventos (congresos, reuniones, conferencias…).
Todas esas reglas, en el protocolo empresarial, se encuentran normalmente reflejadas en manuales de uso interno que los trabajadores deberán conocer para evitar errores.
Otros tipos de protocolo que debemos conocer
Aunque estos sean algunos de los tipos de protocolo más importantes, lo cierto es que hay bastantes tipos más, como por ejemplo el protocolo jurídico, el protocolo académico o universitario, el protocolo deportivo, el médico, el militar o el eclesiástico, todos con las especificidades necesarias, a nivel de hábitos y conductas protocolarias, para cada sector.
- Protocolo jurídico. Este tipo de protocolo afecta fundamentalmente a distintos colectivos profesionales, como los fiscales, los abogados, los jueces o los administradores, y sirve para regular cuál debe ser el comportamiento exigido o “código deontológico” necesario para el ejercicio eficaz de la profesión en cada sector.
- Protocolo deportivo. En el mundo del deporte el protocolo está presente en actos tan diversos como un partido de fútbol de benjamines o en un mundial, y es la base de la armonía y del espíritu deportivo.
- Protocolo médico. El ámbito médico es uno de los que menos puede dejar el protocolo al azar, pues de ello dependen la vida de personas, por lo que está estrictamente regulado en los “protocolos de actuación”, fundamentales para diagnosticar o curar de manera exitosa.
- Protocolo militar. El protocolo militar sin duda es uno de los más rígidos, y se encarga de regular desde los uniformes de los soldados, hasta el uso de la bandera o los juramentos de la misma.
- Protocolo eclesiástico. El protocolo eclesiástico se entremezcla con el de tipo ceremonial, y podemos observarlo de manera muy sencilla en una misa de domingo o en la celebración de los distintos sacramentos, como una boda o un bautismo.
- Protocolo académico. El protocolo académico entra en juego, especialmente, en actos como los seminarios, los cursos o los congresos.
En definitiva, los diferentes tipos de situaciones, actos y eventos que existen en nuestra sociedad, son los que han ido haciendo necesario, a lo largo del tiempo, el establecimiento de protocolos y métodos de actuación distintos y debidamente contextualizados. Así, recapitulando, el protocolo se aplica en diversos campos y sectores de actividad, y se clasifica atendiendo a las características concretas de la actividad en cuestión.
